[En esta serie, Orando la Biblia, estamos tomando la idea que Donald Whitney promueve de orar las Escrituras y procurando hacértelo práctico al compartirte pasajes de la Escritura, una oración modelo y algunas preguntas guiadas para ayudarte a que puedas apropiarte de ello. La oración modelo te puede servir como ejemplo, o la puedes usar como una oración para ti mismo. Mientras pruebas un poco, no te preocupes si te sientes raro o no estás seguro de qué decir. Recuerda, el poder de la oración no viene de las palabras que decimos, sino de Aquel que las escucha.]
Escritura ejemplo
Salmo 51:1-17
1) Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;
Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.
2) Lávame más y más de mi maldad,
Y límpiame de mi pecado.
3) Porque yo reconozco mis rebeliones,
Y mi pecado está siempre delante de mí.
4) Contra ti, contra ti solo he pecado,
Y he hecho lo malo delante de tus ojos;
Para que seas reconocido justo en tu palabra,
Y tenido por puro en tu juicio.
5) He aquí, en maldad he sido formado,
Y en pecado me concibió mi madre.
6) He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo,
Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
7) Purifícame con hisopo, y seré limpio;
Lávame, y seré más blanco que la nieve.
8) Hazme oír gozo y alegría,
Y se recrearán los huesos que has abatido.
9) Esconde tu rostro de mis pecados,
Y borra todas mis maldades.
10) Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
11) No me eches de delante de ti,
Y no quites de mí tu santo Espíritu.
12) Vuélveme el gozo de tu salvación,
Y espíritu noble me sustente.
13) Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos,
Y los pecadores se convertirán a ti.
14) Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación;
Cantará mi lengua tu justicia.
15) Señor, abre mis labios,
Y publicará mi boca tu alabanza.
16) Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría;
No quieres holocausto.
17) Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;
Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
Oración modelo
Padre, te alabo por tu misericordia y amor inagotable. En Cristo, tú borras nuestras transgresiones y nos limpias de nuestros pecados. Oro que mis hijos puedan reconocer su pecado, que puedan entender que desobedecer a mamá y papá es también desobedecer a Dios. Oro que puedan darse cuenta de su necesidad de perdón y vengan a ti.
Por favor ayúdame a reconocer mi propio pecado por la manera en la que he manejado mal su desobediencia. Ayúdame a recordar que cuando mis hijos me desobedecen, están principalmente pecando contra ti. Su desobediencia no se trata de mí. Perdóname por tomarlo de manera personal y reaccionar áspera o impacientemente. Ayúdame a que considere honestamente la reacción de mi corazón hacia mis hijos y sus luchas con la desobediencia. Haz brillar la luz de tu verdad y enséñame sabiduría.
Por favor, haz también brillar la luz de tu verdad en el corazón de mi hijo. Todos somos pecadores desde el nacimiento, y mi hijo no es la excepción. Él necesita un cambio de corazón que solo tú puedes hacer. Guía a mi hijo en fe y arrepentimiento para que pueda conocer el gozo de tu salvación.
Mantenme con un espíritu que esté dispuesto a ofrecer disciplina una y otra vez de manera amorosa, no importando cuantas veces ellos desobedezcan, y dame sabiduría para saber cómo manejar cada situación. Ayúdame no solo a disciplinar, sino a discipular a mi hijo, enseñándole tus caminos para que pueda volverse a ti. Haz que mi vida sea un modelo gozoso de obediencia.
En lugar de hablar quejas o reprensiones ásperas a mi hijo acerca de su desobediencia, ayuda a que mi lengua hable con tu justicia y declare tu alabanza. Que en vez de vivir en los errores que mi hijo ha cometido, ayúdame a apuntarlo al Salvador, que ha hecho todo perfecto. Ayúdame a criar con esperanza, consciente de que he sido perdonado en Cristo y reconociendo que su misericordia está disponible para mi hijo también.
Hazlo propio
Alaba a Dios: En este pasaje de las Escrituras, ¿qué cosas te dan razones para alabar a Dios y darle gracias por quién es Él y lo que está haciendo? Agradécele por algunas cosas, tanto generales como específicas, y entra a su presencia con regocijo.
Confiesa: ¿Qué cosas le tienes que decir a Dios acerca de cómo tu corazón o tus acciones pudieran (intencional o no intencionalmente) desviarse hacia la autosuficiencia o incluso la desobediencia? ¿Cómo has confiado en tu propia sabiduría o resistido a su presencia, mandamientos o cuidado?
Comparte tu corazón: ¿Qué cosas necesitas decirle al Señor que surgen de tu humilde preocupación? ¿Hay dudas que permanecen, preocupaciones que albergas, o cosas que necesitas entregar a Él?
Pide: ¿En qué área necesitas sabiduría, ayuda o gracia? Cuéntale al Señor dónde sientes tu debilidad y qué necesitas específicamente, dejando que Él tenga la última y perfecta palabra en cómo esas necesidades son suplidas y esas oraciones contestadas.
Este material fue preparado y publicado originalmente por el equipo de Risen Motherhood. Traducido, adaptado y publicado con permiso.