[En esta serie, Orando la Biblia, estamos tomando la idea que Donald Whitney promueve de orar las Escrituras y procurando hacértelo práctico al compartirte pasajes de la Escritura, una oración modelo y algunas preguntas guiadas para ayudarte a que puedas apropiarte de ello. La oración modelo te puede servir como ejemplo, o la puedes usar como una oración para ti mismo. Mientras pruebas un poco, no te preocupes si te sientes raro o no estás seguro de qué decir. Recuerda, el poder de la oración no viene de las palabras que decimos, sino de Aquel que las escucha.]
Escritura ejemplo
Hebreos 12:1-3
1) Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
2) puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
3) Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.
Oración modelo
Padre, gracias porque Jesús va delante de mí en el camino del gozo. Fue torturado y despojado de todas las comodidades terrenales, objeto de desprecio y hostilidad entre los hombres, y sin embargo lo soportó todo para mi gozo, para que pudiera conocer comunión y amistad contigo. Él consideró este sufrimiento como nada comparado con el gozo de redimir a su pueblo y vencer el pecado y la muerte para siempre. Está sentado a tu diestra incluso ahora mismo, reinando en majestad e intercediendo por mí en mi lucha por el gozo.
Confieso que no tengo la perspectiva de Cristo. Sé que me pides tener gozo en todo (incluso cuando los niños no me escuchan, la gripe estomacal vuelve a aparecer, pierdo preciosas horas de sueño y el trabajo se acumula), pero confieso que a menudo me siento agobiado por el desánimo y la desesperación. Perdóname por buscar gozo y satisfacción profunda en los lugares equivocados como mis circunstancias, mis pertenencias, y mis hijos, en lugar de fijar mis ojos en mi Salvador. Quiero ser impulsado por mi gozo en ti, viendo los problemas de hoy desde una perspectiva eterna. Ayúdame a creer que estás obrando para mi bien supremo, incluso en estas pruebas de la vida. Enséñame a correr ansiosamente hacia el premio de un futuro eterno contigo, desechando las preocupaciones, el egoísmo, el descontento y todo aquello que me robe mi gozo en ti.
Señor, no puedo ver plenamente el gozo del cielo, por lo que puede ser difícil mantener mi atención en lo que está por venir. Gracias, sin embargo, porque eres el “autor y consumador” de mi fe. Seguirás restaurando el gozo de mi salvación a medida que me hagas crecer en gracia y conocimiento de ti. Gracias porque me rodeas de otros creyentes que me animan a correr bien esta carrera. Ayúdame a buscar el gozo dentro de la comunidad, aprendiendo del ejemplo de otros hermanos en la fe. Y ayúdame a apuntar a otros hacia el gozo del Evangelio a medida que lo experimento cada vez más en mi propio corazón.
Gracias por tu ternura en este pasaje, Dios, porque no quieres que me canse ni me desmaye; por eso me señalas la fuente del gozo duradero. Ayúdame a mirar a Cristo y a seguir sus pasos mientras avanzo hacia los verdaderos y duraderos placeres del cielo.
Hazlo propio
Alaba a Dios: En este pasaje de las Escrituras, ¿qué cosas te dan razones para alabar a Dios y darle gracias por quién es Él y lo que está haciendo? Agradécele por algunas cosas, tanto generales como específicas, y entra a su presencia con regocijo.
Confiesa: ¿Qué cosas le tienes que decir a Dios acerca de cómo tu corazón o tus acciones pudieran (intencional o no intencionalmente) desviarse hacia la autosuficiencia o incluso la desobediencia? ¿Cómo has confiado en tu propia sabiduría o resistido a su presencia, mandamientos o cuidado?
Comparte tu corazón: ¿Qué cosas necesitas decirle al Señor que surgen de tu humilde preocupación? ¿Hay dudas que permanecen, preocupaciones que albergas, o cosas que necesitas entregar a Él?
Pide: ¿En qué área necesitas sabiduría, ayuda o gracia? Cuéntale al Señor dónde sientes tu debilidad y qué necesitas específicamente, dejando que Él tenga la última y perfecta palabra en cómo esas necesidades son suplidas y esas oraciones contestadas.
Este material fue preparado y publicado originalmente por el equipo de Risen Motherhood. Traducido, adaptado y publicado con permiso.