Categoría: Padres,Reseña

Reseña: Venciendo el Temor, la Preocupación, y la Ansiedad

septiembre 9, 2019

por Andrea Ruiz

“¿Y qué si nunca puedo tener hijos?»

“¿Y qué si pierdo a este bebé?»

“¿Y qué si mi hijo nace con alguna discapacidad?“

“¿Y qué si a mi hijo le da cáncer?”

“¿Y qué si mi hijo llega a ser rebelde cuando sea adolescente?”

“¿Y qué si mi hijo nunca llega a conocer a Cristo?”

¿Te has encontrado en algún momento haciéndote preguntas como estas? Yo sí, y muchas veces. En ocasiones, llega un pensamiento como éstos, lo medito, creo una historia de terror en mi mente y de repente me encuentro triste, preocupada y con deseo de controlar no solo mi vida, también la de quienes me rodean, incluyendo la de mi hijo.

Esto de crear historias de terror en mi mente, o “irme hasta China” creando posibles escenarios, no es algo nuevo en mí o que comenzó en la maternidad. Tengo que admitir que es una de mis más grandes luchas.

Recuerdo la ocasión en que, platicando con una de mis mentoras le expresé mi preocupación por un asunto y el catastrófico final que veía en mente. Algunas de sus palabras fueron: “Andy, tienes que parar… quiero recomendarte un excelente libro…” Y así fue como “Venciendo el Temor, la Preocupación y la Ansiedad”, un libro escrito por una reconocida consejera cristiana, Elyse Fitzpatrick, llegó a mis manos.

Comencé a leerlo y realmente me sentía identificada y necesitada de las verdades que se describían en el libro, pero al enterarme de mi segundo embarazo lamentablemente lo dejé de lado y comencé a leer libros de maternidad, típico de las madres primerizas.

Pero este no fue un embarazo del todo normal, había perdido a mi primer bebé, así que estaba dispuesta a hacer todo lo posible para evitar una segunda pérdida que implicaría gran dolor a mi alma. Así que ahí estaba yo, enviando frenéticamente mensajes a mi doctor cada hora, preguntando si comer ciertos alimentos podía causar una pérdida, o ciertos movimientos, e incluso llamar la atención a mis alumnos de primaria, todo ello cautiva por mis temores y deseo de controlar mi vida y la de mi hijo.

En medio de la desesperación, volví a escuchar la misma frase, ahora por parte de mi mamá: “Andrea, tienes que parar…” y ahí fue cuando recordé este excelente recurso que ya se me había recomendado.

No puedo expresar en palabras la bendición que fue y ha sido este libro a mi alma, pues las preciosas verdades bíblicas plasmadas en él me han acompañado, no solo en mi embarazo, también en momentos de crisis por la salud de mi hijo y en callar los “¿Y que si…?” que continuamente me agobian, con la verdad de la Palabra.

Cada capítulo es especial y aborda un área diferente en cuanto al temor, preocupación y ansiedad, pero por ahora quiero referirme, citar y describir dos capítulos que en especial han sido de gran impacto a mi vida (pero te animo a comenzar a leer desde el principio, pues todo está conectado).

Capítulo 4: Cuando Sientes que Estás Perdiendo el Control.

Nos encanta sentir que estamos en control, y encontramos seguridad (momentánea y falsa) en creer que, por ejemplo, si alimento bien a mi bebé no tiene por qué padecer leucemia. Si le leo la Biblia todos los días, no tiene por qué ser un hijo rebelde.

Pero es increíble como Elyse nos muestra el espiral descendente que experimentamos cuando deseamos tener el control. Solo citaré una parte de él. “El deseo de controlar algún aspecto de tu mundo te lleva a… darte cuenta que la vida está fuera de tu control, lo que lleva a… la experiencia física del miedo… Llevando al deseo de controlar la experiencia del temor al igual que las circunstancias…”. Y el espiral descendente continua.

Y quizás hasta aquí podríamos pensar en que debemos parar esa conducta y pensamientos, pero Elyse nos exhorta a ir más allá del deseo de refrenar nuestro pecado externamente, hacia analizar cuál es el problema de raíz. “El deseo de controlar a las personas o a las circunstancias es, en el fondo, un problema de confianza… No confiamos en Él para resolver las cosas para nuestro bien. Nos es casi imposible dejar esas cosas que nos son tan preciadas: nuestros hijos, nuestra carrera, nuestro futuro.”

Anteriormente, mencioné que el afán y vivir en constante preocupación y temor es pecado, pero quizás te preguntes: ¿realmente lo es?, ¿acaso no es normal desear controlar las situaciones? ¿qué tan grave es este pecado? Elyse escribe: “Dios ya está a cargo, y siempre que tratamos de estar a cargo nosotras, estamos jugando a ser Dios, estamos tratando de ser un dios en vez de ser semejantes a Dios.” Recuerdo cuando leí eso, no pude más que dejar de justificar mi preocupación, aún si fuera por el “bien” de mi hijo, y pedir al Señor me perdonara por tan atroz pecado.

Si hasta aquí, tú reconoces que luchas con el afán, como yo lo hago, quizás busques abandonar ese pecado, pero, ¿con qué motivación? En mi caso, muchas veces he querido dejar la preocupación por motivaciones como: dejar de experimentar una enfermedad crónica en mi piel resultado del afán, poder dormir mejor por las noches e incluso dejar de sentirme culpable (por mi pecado del afán), triste y desesperada.

Pero en este capítulo, Elyse nos dice cuál debería ser nuestra motivación para odiar nuestros temores y preocupación. “Él (Dios) quiere que crezcamos en odiarlos (nuestros temores) y en desear ser libertadas de ellos por la razón correcta: Su gloria.”

Entonces, ¿qué pasará si soltamos ese deseo de controlar todo? ¿en qué descansará nuestra seguridad? La respuesta está en otro capítulo de este libro.

Capítulo 8: La Seguridad de la Soberanía de Dios

¿Es posible que, aunque decidamos soltar el control de nuestras vidas, suceda algunos de los “¿Y qué si…?» citados inicialmente? Honestamente sí, como puede ser que a mi hijo le de una enfermedad terminal, como puede ser que no. Pero mi seguridad no está en lo que suceda o no, sino en el carácter de Dios, y en este capítulo se aborda la soberanía de Dios.

En una amplia porción de este capítulo, Elyse cita lo que Dios dice sobre Su propia soberanía, todo ello con base bíblica. ¿Por qué Su soberanía es importante para mí? “La soberanía de Dios es el único puerto seguro cuando los vientos del temor, la duda y la preocupación nos embisten.” Continúa diciendo que si no abrazamos la soberanía de Dios, “nunca lo encontraremos (el gozo y la paz que Dios ha preparado para nosotros) porque siempre nos estaremos preguntando si estamos… en un problema que lo ha tomado por sorpresa o que es incapaz de manejar.”

Así que, da mucho descanso saber que el futuro de nuestra vida no depende de nosotras mismas, sino de alguien más que es completamente soberano, y a la vez, “Él es completamente sabio, santo, amoroso y misericordioso.” Así que cuando tu hijo está en medio de una enfermedad o gran dolor, puedes saber que en Su soberanía el “problema no está fuera del control de Dios, ni que es ninguna especie de truco que Él te está jugando sólo por placer.”

Entonces, ¿es posible que Dios soberanamente permita dolor en nosotros o nuestros hijos? Sí. ¿Cuál es la razón? “Una razón por la cual el sufrimiento es parte de esta vida es porque Dios tiene un objetivo mayor que sólo nuestra felicidad o comodidad temporales… Estamos siendo preparadas para experimentar el esplendor, la magnificencia, el honor y la alegría del mundo eterno.” Así que, “los problemas son inevitables… debemos enfrentarlos con oración y fe, creyendo que Dios los usará para nuestro gozo final.”

Hemos visto que los problemas vendrán, y por más que deseemos, no podremos evitar el sufrimiento en nosotras o en quiénes amamos, entonces ¿cómo será que Dios me liberará de mis preocupaciones en medio del dolor? Elyse responde: “Él está obrando para liberarte de tus preocupaciones- no liberándote de tus problemas, sino arreglando las circunstancias para que mientras pasas por ellas experimentes la verdad de que Él es todo lo que dice ser.”

Hay gozo, hay paz en saber que esa soberanía va acompañada de amor, “Es un amor en el que puedo confiar, un amor que calma todos mis temores. No debes preocuparte o temer; de hecho, todo lo que tienes que hacer es descansar. Así que, pequeña, ¿por qué no te acurrucas en el amor de tu Padre y lo disfrutas?”

 En una ocasión escuché a un pastor referirse a este libro cómo: “el mejor libro para mujeres sobre este tema disponible en español”. ¿Pero qué es lo que lo hace tan especial? No es por solamente los acrósticos que Elyse escribe para ayudarnos a recordar verdades más fácilmente, ni por solamente las tablas y preguntas de reflexión. Es sobretodo, por lo saturado que está de la Palabra y cómo preciosas doctrinas pueden ser abrazadas en esta etapa de la maternidad, la cual puede ser un campo fértil para la preocupación y ansiedad, o por el contrario, para dar gloria a Dios.

Pide el libro “Venciendo el Temor, la Preocupación y la Ansiedad” por Elyse Fitzpatrick de tu librería cristiana favorita (de editorial Faro de Gracia) o bien, adquiérelo en formato digital aquí.

Andrea Ruiz, originaria de Guanajuato, salió de su hogar a los 15 años para estudiar la preparatoria y posteriormente la licenciatura en la Universidad Cristiana de las Américas. Durante sus estudios conoció a Julio Salgado, quién ahora es su esposo. Actualmente ambos, junto con su hijo Andrés, sirven en la Iglesia Bautista Genezareth y disfrutan colaborar en el ministerio de educación. Le apasiona la enseñanza, la oratoria y la redacción.

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Autor

  • Originaria de Guanajuato, salió de su hogar a los 15 años para estudiar la preparatoria y posteriormente la licenciatura en la Universidad Cristiana de las Américas. Durante sus estudios conoció a Julio Salgado, quién ahora es su esposo. Actualmente ambos, junto con su hijo Andrés, sirven en la Iglesia Bautista Genezareth y disfrutan colaborar en el ministerio de educación. Le apasiona la enseñanza, la oratoria y la redacción.

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