Categoría: Sexualidad

Episodio 98: El hermoso diseño binario del Creador con Mateo Bixby

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febrero 23, 2022

En lugar de patinar y resbalarnos en un mundo confundido sobre el género, podemos tener la seguridad de que nuestra identidad descansa en las buenas manos del Creador del universo. ¿Cómo podemos tener esta certeza? Y ¿Cómo podemos pasar a nuestros hijos una esperanza acertada sobre el género? Los primeros capítulos de Génesis nos dirigen por el camino correcto. ¡No te pierdas este episodio!

Transcripción:

Susi:  Hoy continuamos con nuestra serie: «Niño, niña o niñe», en la que deseamos tratar con varios aspectos del gran reto que tenemos como familia cristiana de criar hijos en el mundo de hoy con todas las ideas que hay sobre el género. En el episodio 97, el pasado, vimos como el carácter de Dios, y la Palabra de Dios en general, nos brinda un marco de referencia o una cosmovisión, que da estabilidad y produce adoración y obediencia a Dios. Vimos varias cosas acerca de Dios en ese episodio. Vimos que Dios es el Creador y diseñador de nuestros cuerpos y que esa creación fue buena en gran manera. Podemos adorarle de todo corazón y apuntar a nuestros hijos hacia una adoración que les protege de la idolatría a su alrededor.

También vimos que nuestro Dios tiene autoridad absoluta sobre nuestras vidas, algo que el mundo obviamente rechaza. Esa autoridad de Dios es amorosa y debe llevarnos hacia una obediencia gozosa, aun cuando nuestros sentimientos parecen contradecir lo que Dios dice. Entonces, criar a nuestros hijos bajo autoridad, modelar obediencia a Dios, realmente prepara a nuestros hijos a no escuchar a sus propios cuerpos y sentimientos por encima de lo que Dios dice en Su Palabra. Y por último vimos que servimos a un Dios proveedor y cuando confiamos en su provisión, esto produce contentamiento y profunda gratitud. Modelar y animar contentamiento en nuestros hijos, realmente los está preparando para abrazar el diseño de Dios y también para rechazar esos intentos inferiores del mundo para encontrar satisfacción fuera de lo que Dios ha establecido.

Espero que si, aún no lo haces, puedas escuchar el Episodio 97 porque realmente el contenido de este episodio y otros que vamos a ver más adelante están construidos sobre ese fundamento del Episodio 97, pero bueno hoy queremos, ahora sí, meternos de manera más específica, en ese diseño binario que Dios estableció en el huerto de Edén. Y para esto me acompaña otra vez Mateo. Aquí está en el otro micrófono al lado mío. (Risas) ¡Gracias Mateo por acompañarme!

Mateo:  Siempre un privilegio. Ya no sé qué decir cuando me dices eso, ¿verdad? (Risas)

Susi:  Ya, está bien. No tienes que decir nada (risas). Simplemente estoy muy agradecida que estás aquí. Pero Mateo, ahora que vamos a mirar Génesis del 1 al 3, creo que yo pensando en este pasaje, toda la vida tú y yo hemos estado en la iglesia, hemos escuchado las historias bíblicas y creo que sería fácil para alguien como nosotros dar por sentado muchas cosas o quizás cuando lo pensamos, todo el mundo casi sabe lo que Génesis del 1 al 3 dice. Es una historia incluso entre no cristianos y a veces hay nuevos creyentes que simplemente piensan que es una historia de cómo todo comenzó y que no entienda realmente su gran importancia. ¿Estás de acuerdo? ¿Has visto esto?

Mateo:  Sí y además incluso hay algunos cristianos el día de hoy, que dicen que realmente Génesis del 1 al 3 y algunos incluso más, esas cosas realmente no sucedieron, nos dicen y es trágico porque sí son pasajes fundamentales para nuestra comprensión del plan de Dios en el mundo y por supuesto que fundamentales para lo que estamos viendo en este tema de ideología de género y si no creemos que eso realmente es verdad, estamos robándole al texto de la Palabra de Dios unos conceptos muy, muy importantes.

Susi: Pensé que quizás sí podemos tomar un poco de tiempo para mirar Génesis del 1 al 3 y obviamente acercarnos a este pasaje con esa confianza de que es la Palabra de Dios inspirada, es importante y eso nos puede ayudar. Y quiero que hagamos como un pequeño ejercicio aquí, porque una de las motivaciones para hacer este estudio el día de hoy sobre Génesis del 1 al 3 es precisamente para eso, para creer que la Palabra de Dios es suficiente y ver que en la misma Palabra, en la lectura de la Palabra con nuestros hijos, al simplemente ver lo que la Palabra dice, podemos entrenar a nuestros hijos en tener esa cosmovisión bíblica y yo creo que si deseamos que nuestros hijos comprendan y sigan el plan de Dios para ellos en cuanto a su género, hay pocos pasajes más adecuados y más poderosos para leer y estudiar que Génesis del 1 al 3 y si eres como yo, tú escuchas podcast mientras manejas o haces ejercicio. Eso lo haces tú Mateo, ¿verdad?

Mateo:  Así es.

Susi:  Siempre que vas a salir a correr, «a ver, ¿cuál predicación o podcast voy a poner?» ¡Y eso es genial! Yo también lo hago, pero en el caso de este episodio nosotros vamos a mirar un pasaje de la Biblia muy importante. Si tú pudieras, tuvieras oportunidad de detenerte, sacar tu Biblia o quizás después puedes hacerlo, pero creo que sería importante que puedas mirar los versículos y quizás hacer algunas anotaciones porque si tú haces devocional familiar con tus hijos, algunas de estas cosas quizás las puedas recordar más adelante y compartirlas con tus hijos. Entonces bueno pues eso es un comentario ¿verdad? para aprovechar un poco mejor el contenido de este episodio. Entonces empecemos en Génesis capítulo 1. Mateo, ¿puedes ayudarnos a leer los versículos 26 al 28?

Mateo:  Dicen así: «Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.»

Susi: ¡Wow! Es impresionante este pasaje cuando pensamos en dónde empezó todo o cómo empezó todo. Entonces, ¿qué vemos aquí Mateo, que nos ayuda a comenzar a formar nuestro concepto de quiénes somos como seres creados?

Mateo:  Lo que más destaca de inmediato es que fuimos creados a «nuestra imagen». Entonces esa «nuestra imagen», ¿de quién nos habla? Nos habla de Dios. Entonces hemos sido creados a la imagen de Dios, o sea, que el patrón que Dios usó en el momento de diseñarnos y crearnos fue Dios mismo. Ahora, no significa que somos divinos o que somos omnipotentes u omnipresentes, pero significa que nosotros en nuestros aspectos espirituales, intelectuales, volitivos, emocionales, estamos reflejando algo que hay en el carácter de Dios. Entonces esto significa que el reflejo de Dios, algo que tiene que ver con los temas que estamos viendo, no es algo físico. No es que mi cuerpo físico refleja a Dios como si Dios tuviera un cuerpo. No. Son los aspectos inmateriales, son algunos de los aspectos que podemos ver que los demás seres vivos de la creación no tienen. O sea, las plantas crecen, pero no piensan. Los animales sí tienen ciertas emociones y cierto intelecto, pero no al grado que nosotros lo tenemos, ¿por qué?

Bueno en parte porque ellos no reflejan a Dios y por supuesto que nos habla de que somos seres espirituales y como Dios es Espíritu significa que podemos tener comunión con Dios, podemos interactuar con Dios, tener esa relación con Él y podemos realmente reflejar a Dios de una manera que las demás criaturas no lo hacen. Entonces esa parte de que somos creados a la imagen de Dios, nos distingue del resto de la creación y permite que entonces nos relacionemos con Dios, que le reflejemos, señoreándonos sobre la creación.

Entonces creo que aquí podemos decir que es evidente que reflejar a Dios no depende de nuestro físico, de nuestro género físico, porque nos dice que tanto la mujer como el hombre fueron creados a imagen de Dios. La mujer y el hombre reflejan esa imagen igualmente. Ahora, no significa que la reflejan idénticamente. Tienen diferentes funciones, diferentes maneras en las que reflejan a Dios, pero de igual forma, en su esencia, es igual la manera en que reflejan a Dios, y es interesante pensar que Dios es tan grande que un solo género no podía representar y reflejar adecuadamente a Dios. Se requiere de los dos géneros.

Y otra cosa que podemos mencionar aquí es el plan que vemos, el patrón que fue la imagen de Dios y el plan que Él tiene que fue fructificar y multiplicar y llenar la tierra y sojuzgarla y señorearla. Entonces podemos notar que ese plan aplica para la humanidad. Tenemos que fructificar y multiplicar porque quiere que llenemos la tierra. Adán y Eva y solos no podían llenar la tierra de la imagen viva de Dios, de seres humanos que reflejan las cualidades de Dios y que entonces señorean sobre la tierra en representación de Dios. Eso es parte del plan que Dios tiene para nosotros.

Susi:  A mí me encanta meditar en ese «nuestro», «nuestra imagen». Ese es mi Dios Trino ¿verdad? Es de alguna forma mujeres y hombres podemos reflejar de muchas maneras la imagen de Dios: Dios Padre, Dios Hijo, Espíritu Santo, la relación que tienen entre ellos. Esto es algo muy hermoso y yo pienso en el valor de comunicar, de destacar esto a nuestros hijos, de que vean a este buen Dios que quiso comunicar, quiso crear criaturas que podían relacionarse con Él y también entre ellos de una manera que reflejan su imagen. Esto es muy hermoso y yo trataba de pensar en cómo podríamos resumir o qué vemos aquí y realmente creo que es la identidad de nosotros en su esencia.

Mi identidad delante de Dios es que yo soy creada a la imagen de Dios y mi hijo y mi hija tienen esa identidad y somos, como dijiste, seres espirituales, emocionales, físicos, pero todo eso viene de Dios. No es que Dios solamente me dio lo espiritual y yo ahí tengo que ver cómo funciona lo físico. Y esto yo creo que puede ser algo muy formativo para los niños, proveerles como una estabilidad para sus emociones y sus pensamientos acerca de sí mismos mientras van creciendo y cambiando y obviamente es un tema muy amplio, pero aquí tenemos un buen comienzo, ¿verdad?

Mateo:  Sí, la identidad, un término muy importante en nuestros días. Todo el mundo está buscando su identidad, ¿quién es? Bueno nuestra identidad principal es que somos seres creados a la imagen de Dios que podemos relacionarnos con Él y reflejarlo aquí sobre la tierra y eso nos provee un firme fundamento para encontrar nuestro valor, no en nosotros, ni en nuestros deseos, ni nuestros planes, ni nuestros logros sino en nuestra posición delante de Dios.

Susi:  Sí, o sea, sí soy mujer desde concepción, pero primero soy creada a la imagen de Dios y el hecho de ser mujer simplemente es parte de ser creada a la imagen de Dios y creo que mucho problema viene cuando separamos esas dos cosas. Creemos que podemos ser personas y que no importa el género, pero eso tampoco funciona. Y si pasamos ahora a Génesis 2,  llegamos a la narración específica de cómo Dios creó al ser humano y obviamente en 1 vimos como un resumen, como algo muy breve, muy resumido pero ahora llegamos al versículo 7 de Génesis 2 y vemos cómo Dios formó al hombre del polvo, o sea literal, sopló aliento de vida en él y luego, empezando desde el versículo 15 del capítulo 2 comenzamos a ver cómo sería la vida de este hombre, y dice que Dios lo colocó en el huerto y ¿con qué propósito? dice para labrarla y guardarla y más adelante en el 19 y 20, vemos que a Adán se le encarga nombrar a todos los animales. Entonces pues si tienes tu Biblia mejor puedes leer todos esos versículos. Pero Mateo ¿qué aprendemos aquí sobre lo que Dios tenía en mente para la persona masculina que Él acaba de crear?

Mateo:  La encomienda que le da a Adán es que él pueda labrar la tierra y guardarla el huerto donde Él les había puesto y creo que, si meditamos un poquito sobre esos aspectos de labrar y guardar, la palabra labrar significa trabajar, servir, cultivar. Entonces podemos ver que esa palabra aparece muchas veces en el Antiguo Testamento, en muchos contextos diferentes, como cultivar un huerto como aquí o trabajar la tierra. Incluso se usa en el contexto de adorar a Dios curiosamente, pero podemos entender que Dios nos ha llamado a ser personas que hacemos crecer, que creamos, que edificamos.

Entonces como hombres debemos invertir nuestras energías en generar cosas buenas, cosas que tienen un valor, que va más allá del momento. Estas cosas creo que aplican a lo físico, pero también a lo espiritual porque recuerda que parte del plan que Dios tiene para Adán y Eva es que fructifiquen y que se multipliquen y que generen nuevos reflejos vivos de Dios sobre esta tierra en su descendencia, que eso también les va a permitir llenar la tierra de personas que están reflejando a Dios y gobernando sobre el mundo, reinando en representación de Dios.

Entonces creo que labrar la tierra nos habla de eso, de invertir en cosas de valor, de dar crecimiento, de edificar cosas que realmente valgan la pena. Esto debe ser parte de lo que el hombre hace. También dice que debe de guardar, que tiene la idea de proteger, de vigilar, de tener cuidado de algo, incluso se nos dice que Dios hace esto de nosotros en el mismo Salmo donde dice que pone su ángel alrededor de los que le temen y los defiende, luego dice en los versículos 19 y 20: «Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará Jehová. Él guarda todos sus huesos y ni uno de ellos será quebrantado.»

Entonces Dios está guardando a sus hijos, está protegiendo, velando por ellos, teniendo cuidado de ellos y así debemos ser los hombres, debemos ser protectores, debemos ser personas que cuando viene el peligro, cuando viene el mal, nosotros tomamos el rol de proteger el plan de Dios, proteger a las personas de Dios que están bajo nuestro cargo. Creo que esto tiene implicaciones igualmente físicas y espirituales también, cuidar físicamente y proteger físicamente a nuestra familia, pero también cuidar de ellos espiritualmente. Entonces tenemos que dedicarnos como hombres a ser personas que trabajamos o cultivamos, generando cosas de valor y también guardando y protegiendo y quizás la cosa de mayor valor que debemos cultivar y que debemos proteger es nuestra propia familia: nuestra esposa y nuestros hijos. No hay nada que sea de más valor que eso por supuesto y a veces como padres somos muy distantes de nuestra familia en la protección, quizás no tanto física, pero hay padres que sí y luego en lo espiritual, ahí sí muchos padres tenemos cierta deficiencia en no ser los líderes, los protectores que deberíamos ser.

Susi:  Y a veces las mujeres no les permitimos, o sea tomamos un rol que a lo mejor no nos corresponde o aplastamos el deseo que el esposo puede tener, porque a veces las mamás malamente nos vemos como «la persona que va a cuidar de su hijo, incluso de su papá», ¿verdad? (Risas)

Mateo:  Incluso tenemos un concepto en México que se conoce como la mamá luchona ¿no? Y puede ser que muchas veces sea una mujer soltera, pero hay mamás luchonas que…

Susi: ¡Que tienen a su esposo ahí!

Mateo: ¡Exacto! Están luchando incluso contra su propio esposo.

Susi:  Sí, sí y eso entonces creo que nos ayuda a las esposas a entender ese rol del esposo y también pensar en nuestros niños varones, qué quiero, incluso como mamá, qué quiero cultivar en mis hijos varones. Claro que mi hija también va a tener oportunidad de cultivar y de guardar cosas, pero no de la misma forma que mis hijos. Entonces cuando las mamás entendemos el diseño de la masculinidad podemos animar y fomentar eso en ellos y de hecho vamos a tener dos episodios más adelante. Si estás ahí pensando: «pero dime más, dime más, ¿cómo crío a los niños, a los varones?» (risas) Bueno espera porque pensamos tener un episodio, cada uno dedicado a esos temas. Así que vamos a seguir adelante y Mateo a mí me llama la atención, versículo 18 de Génesis 2, todo esto de Adán y de repente dice algo de que no es bueno que el hombre esté solo. ¿Qué entiendes que significa eso?

Mateo:  Bueno significa que el hombre no puede realizar el plan que Dios tenía para él, solo. Él no puede solo. Necesita algo que le complemente, que le ayude a realizar ese plan que nosotros sabemos del resumen que encontramos en el capítulo 1, que es llenar la tierra de personas que reflejan a Dios y que reinan sobre la tierra en representación de Dios y no lo puede hacer solo. Entonces necesita ayudantes para hacerlo.

Susi:  Sí y sobre esa idea de que el hombre no puede solo, yo he escuchado a mujeres decir: «Bueno es que los hombres son débiles solos», ¿verdad? No, no es eso. Es que Dios en su plan, nunca quiso que Adán lo hiciera solo. De hecho, físicamente sabemos eso, ¿verdad?  No era posible que Adán se multiplicara solo. Entonces eso nos lleva a observar que la creación de la mujer fue diferente. A mí me llama la atención como mujer, ver que la creación del hombre fue del polvo de la tierra. Él fue creado, fue colocado en el lugar donde él representaría a Dios, donde él señorearía como comentamos, pero como él no pudo solo, ahora la mujer es creada en el contexto específico de que se le toma una costilla del cuerpo de Adán y ella fue creada específicamente para ayudar a ese hombre a cumplir con esa misión, que Dios le ha encargado. El género femenino fue creado y diseñado con ciertos propósitos diferentes y esto es una parte de la creación buena de Dios. Y esa frase «ayuda idónea», Mateo, ¿cómo entiendes eso?

Mateo:  La palabra «ayuda idónea» es interesante, ayudar sí. Idóneo significa que es un complemento perfecto para el hombre. Entonces Dios le ha dado un plan que él no puede realizar solo y le da la ayuda específica, diseñada perfectamente para permitirle lograr lo que Dios quiere que logre que él no puede hacerlo solo y entonces necesita de la mujer. Entonces esto no denigra a la mujer al pensar que ella es la ayuda idónea como si fuera la sirvienta de Adán. No. Es la media naranja, a veces hablamos así, ¿no?

Susi: ¡La otra mitad!

Mateo:  Es la otra mitad del plan de Dios en la mujer que es esencial para el plan de Dios. Entonces el hombre cuando pensamos en este tema de género, el hombre no complementa a otro hombre y una mujer no complementa a otra mujer. Es parte del plan que existan dos géneros, el plan binario de Dios. Así se titula este episodio ¿no?, que se complementan a la perfección para realizar el plan que Dios tiene para la humanidad. 

Susi:  Sí, a mí me llama la atención pensar que la existencia de Eva está ligada al hecho de que Adán no fue creado para vivir solo y eso no sé por qué a las mujeres nos molesta eso, pero eso es hermoso. O sea, pensando también en nuestros hijos, cuánto quieren pertenecer, cuánto quieren sentir que encajan en algún lugar, pues Dios ha hecho dos géneros que encajan y cuando se hace de la forma que Él ha diseñado, realmente provee algo que ninguna otra relación sobre la faz de la tierra puede proveer y eso es algo muy hermoso y creo que es algo que incluso en un mundo roto debemos enfatizar a nuestros hijos. Debemos querer estar juntos como matrimonio y reflejar eso y tratar de enseñar eso a nuestros hijos y creo que en nuestro mundo que quiere borrar género, parte del movimiento actual es que borremos el género y obviamente pues se contradicen mucho ¿verdad?, porque: «no, es que una mujer quiere ser un hombre», «bueno si quieres borrar género porque estamos hablando de género» ¿verdad? Pero es como que hay mucho deseo de borrar género y nuestros hijos fácilmente podrían caer en eso, pero lo que nosotros queremos es presentarles este plan maravilloso de Dios para la mujer y para el hombre.

Mateo:  Y es curioso que dicen que todo esto comienza con el feminismo, por ejemplo, que va de la mano de la revolución sexual que luego brota en esta ideología de género. Empieza diciendo: «Ah es que queremos valorar, por ejemplo, a la mujer» y «es que no se ha valorado a la mujer», por ejemplo, «el patriarcado ha reprimido a la mujer, no la valora», y entonces curiosamente su respuesta es: «vamos a hacer que, o los hombres sean como las mujeres o que las mujeres sean más como los hombres» y eso no es celebrar la diversidad que supuestamente quieren celebrar, ¿no? que es la tolerancia. Es una contradicción muy grande y muchas veces lejos de celebrar las virtudes de la mujer, se termina demeritando a la mujer y esto va generando confusión también en nuestros hijos. ¿Por qué? Porque no entienden cómo debe ser y va en contra del diseño que ellos traen en sí mismos, porque Dios nos ha diseñado como hombres y mujeres. Entonces nuestros hijos están perdidos en un mar de dudas y confusiones por el contexto social que nosotros mismos como seres humanos hemos creado.

Susi:  Sí y ese sentido de estar perdido también está ligado con el hecho de que todos buscamos propósito en la vida. Creo que es parte del diseño de Dios. Él nos creó para un propósito y muchas veces creo que los niños tienen un sentido de que su género es importante. O sea, desde niño muy pequeño te das cuenta que tú eres diferente a tu hermana, ¿verdad? si eres niño, pero obviamente no eres capaz todavía de entender esas diferencias o la importancia, pero gracias a Dios que no nos deja como vagando, buscando identidad de género. Él nos ha dado nuestra identidad de género y como padres podemos comunicar estas cosas claramente a nuestros hijos.

Mateo:  Y parte de eso tiene que ver con nuestro cuerpo físico. Me llama mucho la atención el nivel de detalle que encontramos en Génesis capítulo 2. Dios nos narra la creación del hombre en Génesis capítulo 1, pero luego dice: «Pero espérame quiero que tú entiendas más acerca de mi diseño del hombre, de mi creación del hombre», y entonces dedica más tiempo para explicarnos cómo Dios nos ha creado, porque creo que quiere que sepamos que no es un detalle de poca importancia y entonces narra cómo nos hace del polvo o como hace a Adán del polvo y luego como toma a la mujer de la costilla de Adán y la forma. Me imagino a Dios aquí como el alfarero que está formando el polvo primero y luego tomando esa costilla y formando esa costilla en un ser maravilloso que la ciencia y la medicina todavía no puede explicar lo que nosotros somos porque hemos sido creados a la imagen de Dios.

Entonces nuestro cuerpo es maravilloso y este diseño binario que Dios ha hecho es maravilloso y no deberíamos de tener vergüenza. No deberíamos sentir desprecio por el cuerpo que Dios nos ha dado. Hemos sido formados de manera maravillosa, nos dice el salmista. Dios es el que se encarga de tejer nuestro cuerpo en el vientre de nuestra madre y cuando nosotros valoramos el cuerpo que Dios nos ha dado y enseñamos a nuestros hijos a tener ese valor por el cuerpo que Dios nos ha dado, eso también les ayuda a tener un cimiento que luego no va a ceder tan rápidamente ante el mundo cuando viene y les pregunta: «Bueno, ¿cuál es tu sexo biológico? Pero ¿cuál es tu identidad sexual?» Bueno está ligado al cuerpo maravilloso que Dios nos ha dado que es o masculino o femenino, es hombre o mujer. No es una de estas otras muchas cosas que nos dicen que existen el día de hoy.

Susi:  Sí y eso del cuerpo creo que es muy importante con los niños. De hecho, lo vamos a hablar en los episodios donde hablamos por separado de cómo criar niñas y niños, porque sí, es algo que los padres podemos poner mucha atención cuando están pequeños y ayudarles en esas confusiones que a veces tienen o sienten disgustos con sus cuerpos y podemos caminar con ellos por medio de esas luchas. Ese tema lo vamos a abundar un poco más en otro episodio.

Quiero que hablemos un poquito del matrimonio porque aún no hemos destacado de manera particular el hecho de que desde el momento que Eva fue creada existió el matrimonio. ¿Y qué vemos ahí acerca del matrimonio en Génesis 2, específicamente del matrimonio antes de la caída? Brevemente, ¿qué vemos ahí?

Mateo:  Bueno vemos la intención de Dios de que sean una sola carne. Es la intención de Dios al final del capítulo 2 cuando crea a la mujer, la crea de su costilla y Adán da el primer poema romántico. «Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne y será llamada varona porque del varón fue tomada.» Obviamente hay unos asuntos ahí de traducción que son difíciles de traducir del hebreo al español como varón y varona funcionan juntos ahí, pero deben unirse los dos, deben de ser una sola carne. Incluso vemos la cercanía cuando dicen que estaban desnudos y no se avergonzaban, o sea no hay nada que esconder.

Susi:  Sin barreras.

Mateo:  Sí, hay una transparencia total porque no hay pecado, no hay nada que los separe, no hay nada que los lastime, no hay nada que esconder de la otra persona, tú no tienes que protegerte de la otra persona porque esa persona no te va a lastimar porque no está siendo egoísta y no está siendo difícil para ti. Entonces vemos esos conceptos tan bonitos que luego permiten también la reproducción física que es algo que es imposible para el hombre cuando está solo o cuando está incluso con otro hombre y también es imposible para la mujer sin el hombre. Entonces estamos viendo como el matrimonio es un elemento crucial para que la humanidad pueda cumplir el propósito que Dios le ha dado.

Susi:  Y creo que es importante para nosotros recordar intencionalmente, poner delante de nuestros hijos la hermosura del matrimonio, lo esencial del matrimonio. Claro que no todos hoy en día se van a casar porque vivimos en un mundo roto, pero el plan original de Dios era el matrimonio para todos sus seres creados y todavía podemos disfrutar y abrazar ese diseño.

Mateo:  Y la mejor manera de presentar la hermosura del matrimonio, no es hablando de la hermosura del matrimonio, que debemos hacerlo, pero es viviendo la hermosura del matrimonio nosotros. O sea que nosotros tenemos que darles a nuestros hijos un ejemplo vivo. Ellos tienen que observar cómo es bonito el matrimonio y eso implica que como hombre yo tengo que cumplir mi rol como líder, como protector, como proveedor de la familia que guarda, que labra como hemos dicho, que es una sola carne con su esposa, que es el líder espiritual de la familia, guiando, instruyendo a los hijos luego en los caminos del Señor.

Y la esposa por supuesto tiene su función, siendo la ayuda idónea del esposo, apoyando a su esposo, cuidando maternalmente de los hijos que Dios ha dado a la familia. Y cuando todo eso sucede, entonces es una de las mejores protecciones que podemos darles a nuestros hijos en contra de toda esta distorsión. Porque si ven algo hermoso en la familia, ¿por qué van a querer otra cosa? Tristemente creo que podemos observar que muchas de las personas que luchan con disforia de género han crecido en hogares disfuncionales. Ahora, disfuncionales, no necesariamente en el sentido de que hay un divorcio o abuso. No. Pero disfuncionales en el sentido de que el esposo quizás no es lo que debería ser o la esposa no es como debería ser y ellos ven eso. Quizás son cristianos, quizás van a la iglesia, quizás nunca haya un divorcio, quizás todas las personas de fuera los ven y dicen: «Ah pues es una familia muy buena», pero en el seno matrimonial, en el seno del hogar, los hijos observan la disfunción y la disfunción lleva a disforia. Pero no estoy diciendo, entiéndanme bien, que cada joven que lucha con disforia de género, con confusión sexual, viene de una familia disfuncional. No estoy diciendo eso, pero en muchos casos sí es cierto.

Susi: Estadísticamente, sí.

Mateo:  Las estadísticas lo avalan.

Susi:  Sí y obviamente entendemos que vivimos en un mundo caído. De hecho, si seguimos a Génesis 3 la realidad es que todo lo que vimos en 1 y 2 pues es lo ideal, eso es el diseño original y llegamos a Génesis 3 y vemos que todo cambia, pero no todo cambia ¿verdad? Todo cambia en el sentido de que ahora Eva y Adán ceden a los mensajes tentadores, engañosos de Satanás, pero todavía sí se preserva el diseño de Dios.

Mateo:  Lo curioso es que Satanás viene y cuestiona el diseño de Dios e incita al hombre y la mujer a pervertir y luchar en contra del diseño de Dios y sabemos lo que eso creó para la humanidad. O sea, trajo el pecado y la muerte sobre toda la humanidad y el día de hoy Satanás igualmente nos está incitando a luchar en contra del diseño de Dios y trae consecuencias igualmente devastadoras para nosotros el día de hoy cuando luchamos contra el diseño binario de Dios trae consecuencias tan negativas para nosotros. Entonces tenemos que apegarnos otra vez al diseño de Dios, ¡el hermoso diseño que Dios nos ha dado!

Susi:  Entonces lo que vemos es que el diseño de Dios no ha cambiado. El plan de Dios no ha cambiado. Todavía quiere que su reino sea extendido en esta tierra espiritual pero lo que sí ha cambiado entonces es la lucha, el pecado.

Mateo:  Tenemos el pecado y tenemos la maldición de Dios que hace que sea más difícil hacer su plan, que hace que luchemos en contra del diseño y quizás por cuestiones de tiempo no tenemos la oportunidad de explicar cómo todo eso pasa. Es más difícil para la mujer, es más difícil para el hombre y también es curioso que la vergüenza sexual llegó con el pecado por primera vez y eso lo vemos también el día de hoy. Viene la vergüenza sexual, la confusión sexual como resultado del pecado en nuestra vida.

Susi:  Y yo creo que brevemente podemos comentar que para Adán en su rol de cultivar, una consecuencia del pecado es que va a hacer ahora mucho más difícil y para Eva su rol hermoso de dar vida, obviamente no dar de sí misma pero portar vida, de participar de manera especial en esa tarea, ahora va a traer dolor y también su rol de ser esa ayuda idónea que sí implicaba seguir el liderazgo de su esposo, ahora ahí va a haber una lucha fuerte, va a haber una lucha, una tendencia de que el hombre domine sobre la mujer de una manera incorrecta y que la mujer luche en contra de ese liderazgo.

Entonces cuando vemos esas consecuencias del pecado, todavía podemos entender que nuestros hijos cuando ven un matrimonio que comunica el diseño de Dios, pero es un matrimonio de dos pecadores, hay cosas que los matrimonios debemos estar haciendo como confesar nuestro pecado, como reconocer que luchamos porque eso va a ayudar a nuestros hijos a entender: «Bueno el matrimonio no es perfecto», eso no es el punto. El matrimonio todavía sigue siendo el buen diseño de Dios.

Mateo:  Y en medio de un mundo destrozado por el pecado donde es difícil hacer lo que Dios quiere que hagamos y cumplir el diseño de Dios, es hermoso pensar en la promesa que Dios nos da en Génesis 3:15. En medio de la maldición nos promete que vendrá la simiente de la mujer que va a derrotar a la serpiente y entonces vamos a echar marcha atrás a todos los efectos devastadores del pecado y eso lo hace obviamente a través de Jesucristo que ha venido, ha derrotado a la serpiente. Entonces no tenemos que ser pesimistas ni sentirnos derrotados.

Hay poder para restaurar en la vida de cada uno de nosotros la imagen de Dios, la imagen de Cristo en nosotros, es parte de la salvación y ese poder está disponible para nosotros personalmente y también está disponible para hacer la obra en la vida de nuestros hijos, aun cuando están luchando también con un mundo disfuncional, con un cuerpo que ama el pecado y tiene deseos que no son correctos pero hay esperanza porque vino la simiente de la mujer, es parte de esta hermosa historia de redención que tenemos, que incluye la redención de nuestros cuerpos y de nuestra sexualidad también.

Susi:  Amén. Y yo pienso que quizás hay algunas personas escuchando en este momento que no están en un matrimonio o no están en un matrimonio de dos creyentes y creo que pudiera ser fácil perder la esperanza y decir: «Bueno entonces si mis hijos necesitan ver un matrimonio cristiano entonces no tienen esperanza», pero no es así porque esa misma esperanza de Génesis 3:15 ofrece esperanza a nuestros hijos que quizás no tienen la oportunidad de crecer observando un matrimonio cristiano. Y yo te animaría como padre o madre quizás soltero o casado con un no creyente, entender que el hecho de tú ejercer tu rol de manera que glorifique a Dios es un testimonio fuerte a tus hijos y quizás no eres del mismo género que tu hijo, eres madre soltera criando a un hijo, pero aun así tú vive tu feminidad de una manera que glorifique a Dios, predica el buen diseño de Dios y sí va a ser de ayuda para tus hijos.

Bueno, realmente se nos ha ido el tiempo. Perdón por este episodio un poco más largo, pero en los episodios que vienen, sí vamos a tomar un poco más tiempo en algunos de estos temas para hablar específicamente de cosas prácticas. Esperamos que esto haya sido de ayuda, que veas Génesis 1 al 3 por la bendición que es y cuánto podemos aprender de ahí junto a nuestros hijos y yo creo que cuando los padres estamos convencidos de la bondad de Dios en la creación de dos géneros que reflejan Su propia imagen y también de la bondad de Dios en el matrimonio sea cual sea nuestra propia experiencia, podemos pasar a nuestros hijos un legado de confianza y lealtad a su diseño en medio de un mundo revolucionado sobre este asunto del género.

La próxima semana vamos a ver algunas de las preguntas más comunes que nosotros y nuestros hijos hacemos sobre este tema, así que espera ese episodio y espero que esta semana tú experimentes la gracia de Dios en tu familia. ¡Que Dios te bendiga!

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Autores

  • Susi Bixby

    Susi es la fundadora de Crianza Reverente y anfitriona del podcast, mamá de un adolescente y dos adultos jóvenes, y esposa de Mateo Bixby, uno de los pastores de Iglesia Bautista la Gracia en Juarez, NL, México. Juntos colaboran también en la Universidad Cristiana de las Américas en Monterrey, NL.

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