¿Estás listo para una transformación en tu crianza? ¡Ya comenzamos la serie “Cómo Pastorear el Corazón de tu Hijo”! Se basa en el excelente libro que lleva este título, escrito por el autor Tedd Tripp hace casi tres décadas. En este primero de trece episodios, vas a enterarte sobre la dinámica de la serie, explorar algo del contenido de la introducción y el capítulo uno del libro y la guía de estudio, y participar en una conversación con Mateo y Susi sobre verdades fundamentales para la crianza que contrastan con filosofías populares hoy día. ¡Únete!
Descarga la guía de estudio gratuito: https://bit.ly/crianzapoiema
Transcripción:
Me encanta cómo se siente empezar algo nuevo. En algunos de nuestros países acaba de comenzar un nuevo año escolar, en otros van casi para la recta final. Libretas y lápices nuevos, clases nuevas, maestros nuevos. Empezar un nuevo trabajo, o una nueva relación, o una nueva etapa de vida, es emocionante o quizá atemorizante dependiendo la situación.
Pero lo que me gusta de empezar algo nuevo es que se siente como borrón y cuenta nueva. Puede ser que yo haya abandonado el proyecto anterior sin terminar, o no me fue como yo esperaba en cierta etapa, pero al empezar una nueva hay nuevas oportunidades para crecer y cambiar y hacer una diferencia.
Pues, nos sentimos un poco así aquí en Crianza Reverente. Porque no solo estamos comenzando una nueva serie emocionante, sino que también ¡acabamos de lanzar una nueva página de internet! Sigue siendo crianzareverente.com obviamente, pero por la ayuda de varios amigos del ministerio, tanto con sus donaciones como con su labor a bajo costo, ya contamos con una página diseñada para aprovechar al máximo el podcast de Crianza Reverente. Ahora puedes navegar por los episodios por serie o por categoría si así lo deseas. Puedes compartir el enlace de una serie con tus amigos, puedes escuchar el último episodio directo del home page, incluso si deseas donar al ministerio, puedes ir a la página “donar” y enviarnos un mensaje sobre cómo te gustaría ayudar. Pronto esperamos tener ahí un portal para donar directo. En Crianza Reverente no monetizamos nuestro material porque deseamos que el enfoque sea siempre en el mensaje compartido. Pero un ministerio así no se lleva acabo sin gastos y agradecemos tanto a los que desean ayudar.
Hablando de lo nuevo, nos encontramos en una nueva serie, un nuevo estudio, en el podcast Crianza Reverente. No sé si has sido fiel escucha desde que lanzamos el ministerio en 2019, o si a penas vienes conociéndonos. Cualquiera que sea, me encanta que hayas decidido acompañarnos por lo menos para este primer episodio de la temporada.
Quizá sientes la necesidad de un “borrón y cuenta nueva” en tu crianza. ¿Estás criando sola o solo en la fe, o en la vida y sientes desesperadamente tu falta de sabiduría? ¿Tú y tu cónyuge se sienten perdidos en cuanto a la crianza según la Palabra de Dios? O simplemente, en la etapa de vida y crianza que te encuentres, ¿quisieras seguir creciendo, no estancarte, nunca creer que “ya llegaste” o que ya sabes todo?
Mi esposo y yo podemos testificar que ninguna etapa de la crianza es mágicamente más fácil que la anterior. Ahora estamos en etapa de adolescencia y adultez joven. Porque somos seres débiles y necesitados, todavía nos encontramos constantemente cayendo de rodillas delante del Señor, pidiendo sabiduría para ser padres fieles en esta etapa.
Por esta gran realidad que hemos vivido, decidimos traerte, juntos Mateo y yo, una serie dedicada a resaltar y profundizar en la excelente enseñanza contenida en un libro bastante conocido y leído. Escucha lo que el autor dice en el primer capítulo: “El corazón es el manantial de la vida y, por esa razón, la crianza se ocupa de pastorear el corazón”.
Este es, según el autor, el principio fundamental de su libro “Cómo Pastorear el Corazón de tu Hijo”, publicado por primera vez en el año 1995, y desde entonces ha sido un instrumento del progreso del Evangelio en muchos hogares cristianos, ¡incluyendo el nuestro! Nuestra experiencia personal con este libro es una de las razones por las que queremos compartirlo contigo. Aunque tiene bastantes años, y pudiéramos pensar que sus ideas son anticuadas, hay una característica de este libro que lo hace aplicable hoy igual que cuando fue escrito. ¿Cuál es? Está firmemente fundado sobre verdades bíblicas. Por eso es tan valioso.
¿Quieres que tu hogar se incluya entre los que han sido bendecidos por estas verdades? ¡Yo sí!
Permíteme explicarte brevemente cómo puedes aprovechar al máximo todo lo que te hemos preparado. Obviamente puedes aprovechar estos 13 episodios del podcast sin hacer nada más, si así lo deseas. Esperamos que las conversaciones que Mateo y yo tendremos te sean de ayuda. Pero, sabemos que nuestras palabras con muy limitadas, así que queremos animarte a aprovechar los otros aspectos del estudio.
Primero te animamos a conseguir un ejemplar del libro “Cómo Pastorear el Corazón de tu Hijo”, publicado por Poiema Publicaciones. Tiene bastante disponibilidad en muchos países en internet, en librerías, en incluso en formato digital Kindle en Amazon.
Luego, junto a Poiema Publicaciones, te hemos preparado una adaptación de una guía para padres que el mismo autor Tedd Tripp escribió unos 5 años después de haber escrito su libro. Si vas a www.crianzareverente.com y buscas episodio 112, en el texto de esa publicación vas a encontrar el enlace para poder bajar la guía de estudio gratuita. Lo que debes saber sobre esta guía es que solo tiene 13 capítulos, pero el libro tiene 18. En la guía cada capítulo te va a indicar cuáles capítulos del libro se cubren en esa parte de la guía. Estaremos 13 semanas con este estudio.
Así que tienes tu libro, tienes tu guía, ¡ahora necesitas con quién estudiar! Mateo y yo queremos animarte mucho que, si tienes un matrimonio cristiano donde ambos desean criar a sus hijos para la gloria de Dios, hacer este estudio juntos, en especial la parte de la guía (podrían leer aparte y escuchar el episodio aparte, por ejemplo). Tendrá un gran impacto en su vida diaria como padres. Si eres madre soltera, padre soltero, o que no tiene cónyuge creyente, busca juntar a otros padres y formar un grupo al que puedes rendir cuentas y aprender de sus experiencias también.
Te recomendamos, después de esta semana en especial, que dejes el episodio del podcast hasta después de haber leído el capítulo del libro. Y si estás estudiando en grupo, recomendamos hacerlo algo así: cada uno lee el capítulo, escucha el episodio y contesta la guía solo o en pareja. Luego en el tiempo de estudio en grupo se comenta lo más aprendido y se comparten las respuestas a algunas de las preguntas de la guía, y se ora unos por otros.
En el episodio de hoy, el número 112 de Crianza Reverente, Mateo y yo vamos a interactuar con algunos aspectos del contenido del capítulo uno. Pero antes de eso, quiero destacar algunas cosas de la introducción del libro que me parecieron claves para establecer la pauta para esta serie.
Aunque algunos dicen que este libro se escribió para otra generación que enfrentaba retos diferentes a la de hoy, escucha estas palabras de la primera pagina de la introducción:
“Muchas personas tienen hijos, pero no quieren ser padres. Nuestra cultura les ha convencido de que necesitan saciar su sed personal (buscar su “realización” personal prioritariamente) para estar satisfechos y completos. En una cultura abstraída en sí misma, los niños son un impedimento obvio.”
Luego en la siguiente página dice: “Los padres de hoy son parte de una generación que abandonó la autoridad.” Y sigue hablando de que esto ha creado un ambiente en los hogares donde los niños no crecen sabiéndose bajo autoridad. No temen consecuencias y no aceptan un papel de sumisión en la vida.
Pero, y aquí hay algo muy importante, el autor también reconoce que la generación anterior que lograba exigir sumisión externa por medio de disciplina áspera tampoco es el correcto. Esos métodos parecían funcionar temporalmente, pero solo lograban una sumisión externa y temporal.
El punto es que lo que el autor reconoce como un gran problema cultural sigue siendo uno de los retos más grandes hoy en día para la familia cristiana. La cultura sigue convenciéndonos de que cada persona se manda sola y debe buscar su propio bien para satisfacerse. Los matices varían, pero es el mismo mensaje antibíblico.
Así que, el autor dice que el propósito de este libro es afirmar que la situación no es irremediable. Es posible criar a nuestros hijos de forma piadosa en este siglo. “¡No te atrevas a rendirte!” dice Tripp. Este sentir refleja lo que nosotros aquí en Crianza Reverente deseamos para ti con esta serie. Que tu esperanza y confianza esté puesta en La Fuente Eterna de sabiduría y transformación porque entiendes que es posible vivir de manera piadosa en una era que rechaza completamente el señorío de Dios sobre sus vidas.
Esta es la visión bíblica de la tarea multifacética de la crianza que podrás adquirir al leer este libro y seguir este estudio. Cito al autor: “La visión bíblica de la tarea de la crianza… comprende que seas una autoridad buena, pastoreando a los niños para que entiendan su ser y su rol en el mundo de Dios, y manteniendo el evangelio a la vista de los niños para que puedan asimilar las buenas nuevas, para que un día puedan vivir en mutualidad contigo como un pueblo bajo el gobierno de Dios.”
¡Wow! Esa última parte lo voy a leer otra vez porque creo que pocos padres pensamos así cuando los niños están pequeños en particular. “Para que un día puedan vivir en mutualidad contigo como un pueblo bajo el gobierno de Dios”. Tener este objetivo en mente va a impactar tu vida de manera increíble en medio de la ardua tarea de diariamente morir a ti mismo y sacrificarte para pastorear los corazones de tus hijos. Como testimonio personal, yo veo que esto describe lo que mis padres disfrutan en esta etapa de su vida. Lo han comentado. Ellos pueden visitar a sus hijos y nietos y tener comunión espiritual como coherederos del Evangelio y colaboradores en el Reino. Siguen siendo los padres, nosotros seguimos siendo sus hijos, pero su labor al criarnos en el Evangelio ha hecho posible que ahora experimentamos un común gozo. ¡Yo quiero esto para mi futuro! Creo que es un buen deseo. Y el autor de este libro, por medio de verdades de las Escrituras, nos va a inspirar y guiar hacia esa meta.
Ahora, te cuento lo que planeamos hacer para los 12 episodios que restan de la serie. Normalmente comenzaré los primeros minutos comentando sobre los puntos principales de el o los capítulos del libro que corresponden con ese episodio. La meta es que comencemos la conversación estando en la misma página, por decir, habiendo entendido lo más importante que el autor quiere comunicar. Luego, Mateo y yo tendremos una conversación sobre ciertos puntos que el libro aborda, y en particular deseamos aterrizarlo al hoy. Deseamos identificar las mentiras que Satanás está sutil, o no tan sutilmente, promoviendo en el mundo hoy día, con el fin de que cada uno de nosotros pueda discernir si hemos creído alguna mentira, o hemos malentendido alguna verdad bíblica. También, cuando el contenido se presta, trataremos de ser muy prácticos y sugerir maneras en que se pueda aplicar en la vida diaria en el hogar.
Si has mirado el capítulo uno, has visto que es muy cortito y puntual. Tiene un punto principal, y es básicamente el título del capítulo: Llega al corazón de la conducta. Comienza citando Proverbios 4:23 que dice: “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque de él mana la vida”. Probablemente todos conocemos este versículo. Pero quizá no lo hemos aplicado a la crianza como pudiéramos. El punto es que el corazón es lo que determina la conducta. Todo lo que uno habla y hace expresa algo acerca de su corazón. Como nuestros hijos necesitan más que nada un corazón transformado por Dios, si logramos cambiar su conducta sin dirigirnos al cambio que necesitan en su corazón, no hemos logrado nada realmente.
El autor quiere que abracemos esta realidad porque va a transformar cómo manejamos la disciplina con nuestros hijos, cómo manejamos nuestras conversaciones con ellos sobre lo que hacen bien o hacen mal, etc. La crianza se trata de pastorear el corazón. Ese es el punto principal.
Antes de terminar su primer capítulo, el autor destaca otro punto que tú has escuchado muchas veces aquí en Crianza Reverente si estás con nosotros desde hace tiempo. Tripp dice que, si vas a tratar de descifrar la gran confusión acerca de la crianza, debes ir a las Escrituras para hallar las respuestas. Él dice que la iglesia muchas veces intenta integrar formas de pensar bíblicas con las que no son bíblicas, pero la síntesis que ha resultado ha dado un fruto amargo. Tenemos que estar totalmente convencidos de la suficiencia de las Escrituras en la tarea de la crianza y cada área de la vida.
Susi: – Ahí es donde quiero comenzar la conversación con Mateo. Gracias por estar dispuesto a separar tiempo esta temporada para estar aquí conmigo en este importante estudio. Tu aporte es muy valioso. ¡Bienvenido!
Mateo: – Siempre es una bendición, un privilegio, poder estar en Crianza Reverente, y estamos muy emocionados. Yo, por lo menos, estoy muy emocionado porque, como ya dijiste, este libro ha sido tan importante, tan fundamental, para nuestra familia, para nuestra crianza, que me encanta tener la oportunidad de poder compartir alguna de estas verdades que han sido de tanta influencia para nosotros.
Susi: – También yo cuando estaba preparando este episodio, me sentía emocionada por poder compartir cosas que han sido claves, creo que no solamente para nuestra crianza, incluso para nuestra vida personal, cómo pensamos sobre muchas cosas. Ha sido una influencia muy grande, y en especial queríamos hacerlo juntos porque quisiéramos que los padres participen juntos. ¿Qué tan importante es que los padres y no sólo las madres aprendan estas verdades que vamos a estar viendo?
Mateo: – Es sumamente importante, porque primeramente Dios manda a los padres a participar en la crianza de los hijos. A veces delegamos esto en las en las madres y como padres somos un poco pasivos en este aspecto, pero Dios manda que participemos. Pero si realmente queremos tener una influencia en la vida de nuestros hijos, tenemos que reconocer que cuando el padre y la madre, los dos, están trabajando en armonía, el impacto que eso tiene en la vida de los niños se magnifica de manera exponencial. Cuando un padre está diciendo una cosa y la madre está diciendo otra, eso genera mucho conflicto en la mente de nuestros hijos. Pero cuando juntamente con nuestra iglesia, nosotros como padres, y luego en armonía, todos juntos trabajamos para alcanzar a nuestros hijos, podremos llegar a pastorear su corazón. Realmente tiene un impacto muy, muy grande a largo plazo en la vida de nuestros hijos.
Susi: – Yo pienso que los padres también van a crecer personalmente.
Mateo: – No hay nada que te haga crecer tanto como intentar criar a tus hijos. Y es por eso también que decías que muchas de estas verdades nos ayudado a nosotros, precisamente porque son verdades acerca de la santificación. Criar hijos es simplemente como una rama especial de la santificación de todo creyente. Entonces, vas a aprender estas verdades, te va a ayudar en tu propia santificación, no sólo el tener que lidiar con tus hijos, pero también el aprender estas verdades para ti, para tu corazón.
Susi: – Ser confrontados también. Y obviamente, con esto no queremos decir que, si una madre cristiana no tiene un esposo en casa o no tiene un esposo cristiano, esta enseñanza no aplique para ellas. A veces he escuchado a madres decir algo como: “este libro no aplica para mí porque yo no tengo esposo”. Obviamente se dan consejos prácticos que incluyen al matrimonio, pero estos principios son bíblicos. Entonces aplican para todos y todas, estando solos o estando como matrimonio.
Mateo: – Es el poder de Dios que está obrando en el corazón del niño y puede superar situaciones adversas en la familia, en la escuela y en otros contextos. Tenemos muchos ejemplos en la Biblia de personas que tenían un desastre en la familia como, por ejemplo, José. Y Dios lo usó, lo puso en una posición de influencia, tuvo un carácter realmente impresionante. Fue el resultado de la gracia de Dios en su vida a pesar de que su contexto familiar era un desastre; podemos ver cómo la gracia de Dios supera incluso la situación más adversa.
Susi: – Algo que el autor menciona en este primer capítulo, que creo que tenemos que hablarlo al principio de esta serie, es la suficiencia de las Escrituras. Creo que es posible que alguien pudiera pensar que cree en la suficiencia de las Escrituras, pero que su vida no refleja eso. Entonces, ¿cómo podríamos identificar si no estamos viviendo de una manera que da evidencia de que creemos en la suficiencia de las Escrituras?
Mateo: – Hablemos un poquito de la suficiencia de las Escrituras. Lo primero que estamos diciendo es que las Escrituras son suficientes para proveernos toda la verdad que nosotros necesitamos para vivir una vida de piedad y santidad delante de Dios. No necesitamos otros libros, otras fuentes. Estos pueden ayudarnos, pero la Biblia es la verdad de Dios para nuestras vidas, para nuestra crianza e incluso es suficiente para todas las áreas, incluyendo también la crianza.
Algunos de nosotros diríamos en nuestra doctrina que creemos en la suficiencia de las Escrituras. Pero luego, cuando llega específicamente a este aspecto de la vida que estamos mencionando, nos damos cuenta de que lo que primero que sale de nuestra boca no son verdades bíblicas, no son versículos de la palabra de Dios, sino que lo que sale de nuestra boca es nuestra propia experiencia, lo que escuchamos en algún programa de televisión, lo que nos dijo algún psicólogo, lo que nuestros padres nos decían cuando nos criaron a nosotros.
Entonces empezamos a darnos cuenta de que la fuente, la base, la autoridad de nuestra crianza, no es la palabra de Dios, sino son ideas de otras personas o nuestras propias ideas. Creo que la forma más fácil de identificar si no estamos creyendo en la suficiencia de las Escrituras es escuchar las palabras de nuestra propia boca. Ahí vamos a darnos cuenta de que, si son bíblicas, probablemente sí estamos viviendo a la luz de la suficiencia de las Escrituras.
Susi: – Yo también creo que nos pasa mucho a las mamás, que nos topamos más con situaciones con los hijos. En ese momento, lo que primero viene a mi mente es llamar a mi mamá, a una amiga, buscar en Google cómo hacer que los niños ya no hagan más berrinches. Eso es muy común para las mamás. Ese es nuestro instinto natural. Con esto no quiero decir que nunca debes ir a Google o llamar a tu mamá.
Evaluarnos en particular a las mamás, pero también los papás dicen: “quiero apuntarme para un curso en Internet, sobre tener hijos bien equilibrados”. O, quiero realmente ir corriendo a la Biblia, a la oración, quizás a algunos hermanos mayores en la iglesia que han mostrado tener vidas piadosas, que han criado hijos. Creo que esas son fuentes bíblicas. Pero, muchas veces, podemos detectar que esas no son las nuestras.
Mateo: – Y entonces esas fuentes a las que vas, pregúntate lo mismo, ¿qué es lo que te van a dar? ¿te están dando principios bíblicos? Aquí hay que tener un poco de cuidado porque hay algunas fuentes que nos hablan en términos bíblicos, pero están distorsionando la enseñanza de la Biblia. Entonces quizás te hablan de gracia o de misericordia, pero no lo están poniendo en ese equilibrio completo de la revelación de Dios. Tenemos que evaluar todo. ¿Es la palabra de Dios, la fuente de mi crianza, del consejo que yo doy a mis hijos? ¿es la base de las decisiones que yo tomo a la hora de escoger cómo criar a mis hijos? Si queremos la suficiencia de las Escrituras deberíamos de estar basándonos en ella.
Susi: – Entonces viene siendo un asunto del corazón del papá y la mamá, realmente en dónde se encuentra nuestra fe, nuestra confianza… si es que está en la Palabra de Dios.
Eso se va a reflejar entonces en cómo yo busco ayuda. Cuando la Biblia habla de la relación entre el corazón y la conducta, que es el punto principal del capítulo uno. Está bastante claro que uno es la fuente y el otro es el producto. Hay varios pasajes que el autor menciona en el libro, también en la guía, pero la verdad es que nuestra cultura no cree esto. Creo que sería bueno si pudiéramos identificar brevemente algunas de las filosofías e ideas que son populares hoy, que contradicen esta verdad de la Escritura. ¿De dónde viene ese rechazo a una enseñanza bíblica tan clara?
Mateo: – Creo que estaba pensando en esta pregunta. Pienso que queremos culpar a nuestro ambiente porque no queremos reconocer que pudiéramos ser tan malos.
Susi: – ¿O que nuestros hijos pudieran serlo?
Mateo: – ¿O que nuestros hijos son tan malos y que como seres humanos pudiéramos ser tan malos? Entonces como padre, es muy fácil culpar a mi jefe, mi trabajo, las horas de trabajo que tengo. Quizás es el contexto de mis propios padres y la crianza que yo recibí. Cosas como estas empezamos a decir. Yo me enojo con mis hijos, pero no es mi culpa, es la culpa de todos los demás.
Con mis hijos, yo quiero pensar que no son tan malos, entonces la culpa es de los amigos de la escuela, de los videos que están viendo en YouTube. Incluso podemos llegar a decir que es nuestra culpa, que nuestros hijos se portan mal por algo que nosotros como padres habremos hecho. Pero el problema, como dice el capítulo, es que es un reflejo fiel de lo que las Escrituras nos dicen, el problema más grande que yo tengo nunca son mis hijos, nunca es mi trabajo, nunca es algún hermano de la iglesia, nunca es mi salud, mi situación económica… Mi problema está en mi corazón. Yo soy mi problema más grande. No queremos reconocer eso.
El humanismo nos dice que todos somos buenos simplemente porque no podemos concebir que somos tan malos. Es una contradicción. El mundo, el humanismo, el ateísmo, me dice que somos animales, pero luego quiere que seamos personas buenas, morales, tomando buenas decisiones. ¡Qué contradicción! Ellos deberían ser los primeros en reconocer nuestra maldad, pero no queremos aceptar eso, porque somos tan, tan malos.
Susi: – Eso me lleva entonces a pensar en lo que el autor dice y es algo que pudiera chocar realmente a muchos padres, porque dice que los padres debemos buscar desenmascarar el pecado de nuestros hijos, que debemos estar pendientes de los ídolos que se forman en sus corazones. Hemos visto incluso en Crianza Referente en redes sociales, que hay gente que está en contra, personas cristianas que dicen creer la Biblia y están en contra de decir que los niños son pecadores y decirles a ellos que son pecadores. Esto es clave. Es algo que no vamos a poder entender el resto de este libro, no vamos a poder seguir adelante, si no abrazamos esto y decir como padre: “tengo que desenmascarar el pecado de mi hijo”. Esto tenemos que hacerlo con gracia, en el espíritu del Evangelio.
Para terminar, porque el tiempo se va a acabar pronto. ¿Cómo podemos practicar esto de desenmascarar el pecado de nuestros hijos de una manera que refleje la gracia y la bondad del evangelio?
Mateo: – El Evangelio nos dice que todos somos pecadores, somos seres caídos en pecado y lo que vemos en Dios es una respuesta. No debemos de decir entonces que el pecado no importa. Dios sigue siendo santo y justo y castiga el pecado; pero vemos su iniciativa amorosa de extender sus brazos y proveernos la salvación que nosotros necesitamos. Y lo hace de manera paciente y misericordiosa, y a veces disciplina y a veces derrama un perdón inmerecido. Y entonces es cuando nosotros vemos a nuestro Padre celestial y empezamos a imitarle a Él. En todas sus facetas, no una que me gusta como: “me gusta hablar de gracia, me gusta hablar de amor”. También es santo y justo y castigador; pero vemos ese Dios, lo conocemos, conocemos Su palabra, nos saturamos de ella y eso nos transforma a nosotros para que reflejemos a Dios en la vida de nuestros hijos en esa gracia y ese perdón; y esa justicia y santidad también.
Susi: – Es muy difícil reflejar esas cualidades de Dios. Yo creo que como padre y madre hemos aprendido que mientras yo más me humille bajo la mano de Dios, que a mí me está desenmascarando mi pecado, entonces, puedo ver mi rol de caminar al lado de mi hijo, de guiarlo a ver su pecado, porque hay algo mucho mejor que lo espera, si él está dispuesto a aceptarlo.
Son temas que vamos a poder ver repetidamente ahora en esta serie. Gracias Mateo por ayudarnos a entender mejor el Evangelio.
Mateo: – Es increíble. Vamos a pasarlo muy bien, estoy seguro.
Susi: – Así que no se vayan, quédense aquí, en esta serie cada semana vamos a tener un episodio nuevo. Gracias a ti que nos acompañas y gracias por participar en la manera que tú puedas en este estudio.
Si aún no lo haces, busca el enlace, como ya explicamos al principio, para bajar tu guía de estudio. Estos próximos días, toma tiempo para considerar esas preguntas y esperamos que esta serie te lleve a los pies de Cristo en dependencia para ver su poder en tu crianza.
El siguiente episodio corresponde al capítulo 2 de la guía. Cubriremos los capítulos 2 y 3 del libro, así que manos a la obra, a leer, orar y crecer en la verdad.