En el lugar donde vivo, el día de las madres se celebra de manera más intensa que ningún otro festivo del año. A lo largo de 22 años de maternidad, ha sido fácil en ocasiones dejarme llevar por los valores culturales que prevalecen en el momento, y no detenerme a considerar… ¿Qué celebra una madre cristiana en el día de las madres? ¿Qué tiene que ver la maternidad con el Evangelio?
Como creyentes, lo que realmente celebramos en el día de las madres es…
- El diseño divino de la unidad familiar y la procreación para la gloria de Dios.
Dios inventó el matrimonio, la procreación y la crianza de hijos con el propósito de extender su reino sobre la tierra. Dios quería unir a un hombre y una mujer para traer a otros seres humanos al mundo para glorificarle a Él. ¡Gloria a Dios por diseñar la maternidad!
- La misericordia de Dios que no acabó con la raza humana después del pecado.
Dios pudo haber dejado morir a Adán y Eva cuando rehusaron vivir en el temor de Jehová y se rebelaron en contra de sus indicaciones. La muerte sí fue el castigo de su pecado, pero Dios no acabó con la raza humana. Eva fue nombrada “madre de todos los vivientes” después de pecar. ¡Gloria a Dios por tal misericordia!
- El descendiente prometido que trajo bendición a todas las familias de la tierra.
En lugar de quitarle a la mujer el privilegio de portar vida como castigo por su pecado, le dio una promesa de que un día una madre humana daría a luz a un Hijo que daría su vida para vencer el pecado. Este descendiente de Abraham traería bendición a todas las familias de la tierra, incluso TU familia y MI familia. ¡Gloria a Dios por el Hijo Prometido!
- El privilegio de portar vida y nutrirla, imitando y reflejando al Padre celestial.
Toda vida proviene de Dios, y solo Él la sostiene. Cuando mujeres se embarazan, dan a luz, amamantan, cuidan, adoptan, arrullan, bañan, visten, instruyen, entretienen, regañan, acompañan, alimentan, y enseñan las verdades de Dios a bebés y niños de cualquier edad, reflejan al Padre y participan en la expansión de su reino. ¡Gloria a Dios por dar vida!
- La gracia derramada en y a través de incontables madres piadosas.
Si has experimentado la bendición de ser criado por una madre piadosa, has sido el recipiente de la pura gracia de Dios. Madres biológicas, adoptivas y espirituales son un don de Dios a sus criaturas e instrumentos para ministrar su amor a sus hijos. Toda mujer cristiana puede tener el privilegio de ser canal de la gracia de Dios. ¡Gloria a Dios por madres piadosas!
- La siguiente generación de portadores de imagen y adoradores de Dios.
Cada bebé en el cuarto de cunas de la iglesia, cada sobrino o nieto que se disfruta en la reunión familiar, cada hijo e hija que llega a nuestro hogar por medio de un parto o de una adopción porta la imagen de Dios y es un adorador potencial de Dios. Es la siguiente generación de nuestras iglesias locales, y parte del futuro coro celestial. ¡Gloria a Dios por nuestros niños!
Permite que la Gran Historia del Evangelio amplíe tu visión de cómo celebras el día de las madres.