Bebés nacen sin asignación oficial de género. Los libros de texto escolares animan a los niños a cuestionar su género biológico. Los adolescentes tienen compañeros bisexuales, homosexuales y transgéneros, haciéndoles cuestionar si ellos mismos no serán así también. Los padres cristianos del siglo 21 no podemos ignorar la realidad que esta generación está viviendo, y no podemos dejar de aplicar una cosmovisión bíblica a este tema. ¡Comencemos una conversación esencial sobre la ideología de género y la crianza bíblica!
Transcripción:
Susi: ¡Qué emoción! Estar una vez más aquí detrás del micrófono de Crianza Reverente; saludándote y deseándote, quizás un poco tarde, un año 2022, lleno de la Gracia de Dios, obrando en ti y en tus hijos. Y pues, todos seguimos viviendo tiempos difíciles, tiempos extraños, con todas las nuevas olas del coronavirus; nosotros comenzamos el año otra vez, igual como el año pasado, casi toda la familia contagiados de COVID. Y pues pedimos disculpas por no haber cumplido con la meta que teníamos, de arrancar esta serie un poco antes; pero así estamos muchos batallando con la salud, quizás otros frustrados por las limitaciones que aún tenemos en la vida diaria; quizás otros padres inciertos en cuanto a la educación de sus hijos o los riesgos asociados con asistir a la iglesia o a eventos familiares. La vida que estamos viviendo requiere mucha humildad, para caer delante del Señor y rogarle por sabiduría y fuerzas espirituales y fuerzas físicas; para glorificarle en medio de cualquier situación; y esperamos aquí en Crianza Reverente, que esa sea tu meta, queremos que sea nuestra meta para el año 2022, que Dios sea glorificado en la familia, por medio de una entrega humilde y genuina.
Entonces, para comenzar nuestra labor, aquí en Crianza Reverente este año, deseamos traerte una serie de episodios, diseñados para equiparte como padre o madre, acerca de un tema que es bastante controversial y actual; le hemos puesto a esta serie el título “Niño, Niña o Niñe”; y Mateo, aquí está conmigo, ¡gracias a Dios! Y este título, en parte fue idea de Mateo; así que, Mateo, dinos ¿por qué esto es un buen título para esta serie? Y, ¿por qué tendríamos que hablar de un tema así, en un podcast cristiano sobre la crianza?
Mateo: Pues, la ocasión que lo mencione por primera vez, era medio en broma; pero conforme más lo pensábamos, más nos iba gustando; bueno, por lo menos a mí me fue gustando, y obviamente en la cultura en general a veces hablamos, en broma de “amigues” y “novies”, cosas así; pero, sí hay algo bastante serio que está detrás de esto, y podemos encontrar personas abogando en la cultura, «que debemos eliminar el masculino y el femenino»; no solamente en cuanto a nuestra identidad de género, cómo nosotros nos consideramos; pero también hasta en la gramática, porque hasta en la gramática entonces estamos promoviendo lo que llaman “El binarismo”; la idea que solamente existen dos géneros; eso es lo que pues, tradicionalmente la humanidad ha aceptado y creído. Pero, por supuesto que nuestra generación, en nuestros días, ya no es una creencia común en nuestro mundo y como cristianos nos enfrentamos a esta situación.
Susi: Sí, tenemos que hacernos la pregunta: «Bueno, ¿será algo simplemente generacional? ¿Será algo cultural? Pues, cada generación tiene sus cosas». Pero obviamente, cuando nos detenemos a preguntarnos: «Somos cristianos, ¿cómo esto debe ser?». Y yo pensaba en las historias, hemos visto en las noticias, de padres que, al nacer su bebé, dicen ellos que no quieren limitar a ese niño al decirle que tiene un sexo o el otro. Entonces, no quieren poner nada en su papelería al nacer, no quieren decirle en los primeros años de su vida que es niño o niña. Esto es algo que estamos viendo, y otras personas están celebrando eso, les están felicitando por no encajar a su hijo y dejar que su hijo crezca con su propia idea de quién es. Creo que, nuestros hijos están creciendo en un mundo que les va a obligar a pensar en el tema; quizás algunos de nosotros, crecimos simplemente suponiendo que lo que somos emocionalmente, refleja lo que somos biológicamente. Pero, ahora nuestros hijos van a enfrentar cosas que nosotros quizás no; y eso significa que los padres probablemente de hoy van a tener que entablar muchas conversaciones con sus hijos que nuestros padres no tuvieron que entablar con nosotros.
Mateo: Y es verdad, porque la cultura en general está cambiando y esto en las estadísticas lo demuestran; históricamente hay muchas encuestas, y resultados diferentes, dependiendo de la persona que hizo la encuesta y los resultados que quiere que arroje; porque sabemos que las encuestas nunca son imparciales, no son científicas, muchas veces como dicen ser; pero la mayoría de las encuestas históricamente, han arrojado resultados que la población que no es heterosexual; ha sido por años, por décadas incluso, ha sido por ahí de 2 o 3%, aproximadamente; pero las estadísticas más recientes nos indican que va creciendo el porcentaje de personas que se identifican como algo que no es heterosexual, rechazando el binarismo, como mencionábamos. Una encuesta que salió el 2021, decía que hasta el 5.6%, entonces estamos hablando de casi el doble o probablemente el doble, de lo que anteriormente eran los resultados desde el 2014, hasta el 2021, había subido del 3.7% al 5.6%, que es un crecimiento bastante grande, si vemos el porcentaje.
Susi: Sí, eso es una de cada 20 personas, ¡eso es impactante!
Mateo: Y esa misma encuesta decía que si nos enfocamos en lo que algunos llaman “La generación Z”, que son aquellas personas que han nacido después del 96, 1996, uno de cada 6 se identificaban como algo que no es heterosexual, la mayoría se identificaban como bisexuales, entonces estas personas del articulo decían que han crecido en un mundo donde el homosexualismo, el movimiento LGBTTTIQ etcétera, es común y es aceptado; memes homosexuales presentados de manera positiva en Facebook, Instagram, ha sido un elemento constante en la televisión, en los programas que están viendo en línea, en sus escuelas, en sus clases de educación sexual se ha promovido la experimentación sexual, la exploración sexual, una perspectiva no binaria de la sexualidad; entonces, están creciendo en este mundo donde se ha promovido tanto; luchan con esto o por lo menos tienen una perspectiva muy diferente a la de nuestras generaciones anteriores.
Susi: Sí, para mí es difícil, es difícil pensar en cómo es tan diferente nuestro mundo para nuestros hijos. Nosotros vivimos en México, yo leía un artículo de hace como 6 meses, que en México el 11% de la población a la comunidad LGTBTTTI, según una encuesta; quizás esa encuesta esta un poquito impactada por algún prejuicio de la persona que investigó, pero como quiera, es una señal bastante grande, y este problema no está solamente en el mundo; porque la iglesia siempre a lo largo de la historia ha tenido que luchar en contra o decidir, qué va a aceptar de la cultura y qué va a aceptar en bases bíblicas; y lo que encontramos, es que muchos cristianos batallan para rechazar esto. Solo encontré una encuesta que se hizo en Estados Unidos, pero que, en el transcurso de unos 8 años, subió de 44 a 54% de los cristianos que dicen que la homosexualidad debe de ser aceptada en la sociedad, no rechazada, sino aceptada y animada; y eso realmente es algo que debemos entender, que esto no solamente está afuera; pero fácilmente se mete adentro de la iglesia.
Nos gusta pensar como padres cristianos, que nuestros hijos nunca van a luchar con eso y no van a tener ninguna duda sobre su género, y van a entender que Dios les dio su masculinidad o su feminidad; pero, no podemos ignorar lo que está pasando en la cultura y no debemos asumir que nuestros hijos estarán bien simplemente porque están creciendo en nuestro hogar; que creo que muchos padres caemos en ese error, es orgullo, a veces es algo que ni nos damos cuenta, pero simplemente suponemos que están bien, porque están en nuestros hogar. Entonces, quizás podemos pensar un momento, ¿por qué existen estas luchas y dudas en la vida de una persona? ¿De dónde surgen? Y, ¿por qué un niño o una joven incluso cristiana, estaría abierta a escuchar los mensajes de la cultura?
Mateo: Y sí, quiero reiterar, que esto es algo que está dentro de la iglesia. Trabajamos en una Universidad cristiana, y nos ha tocado aconsejar a jóvenes que están luchando con este aspecto de su orientación sexual, su identidad sexual. Entonces, están dentro de nuestras iglesias y a veces hasta dentro de nuestros hogares también; y tenemos que tener buenas conversaciones con nuestros hijos a cerca de estos temas. En cuanto la pregunta, ¿de dónde surgen? Pues, hay que tener aquí algo de cuidado, porque hay muchas causas y muchas fuentes: también dependiendo de lo que leas, y he hecho algo de investigación de este tema; pero hay muchas sugerencias o posibles causas de todo esto y es verdad que algunos dicen que nacen con esta inclinación, y aun si fuera verdad; porque algunos dudan de que eso pudiera ser así, de que nazcan así, yo no estoy seguro de que podamos descartar que eso sea cierto, porque vivimos en un mundo caído, de la misma forma que nacen niños con capacidades diferentes, también pudiera ser que esto llegara impactar nuestra sexualidad también, porque es el resultado del pecado; pero aun si fuera así, no podemos decir simplemente: “Bueno, es que yo he nacido así; entonces lo puedo perseguir y debo de vivirlo, debo de disfrutarlo en mi vida”. No, porque es parte de la caída, entonces igual que hay muchas tendencias naturales, cualquier persona…
Susi: Algunos nacemos enojones, pero no significa que…
Mateo: Tenemos que luchar en contra de eso; y entonces, esa persona debería aprender a controlar sus deseos sexuales; igual que un soltero cristiano heterosexual, tiene que aprender a controlar sus deseos sexuales.
Susi: Que son muy naturales.
Mateo: ¡Claro! Son perfectamente naturales, y por supuesto que sí ha nacido con esos deseos, y es incluso parte del diseño de Dios. Pero tiene que aprender a controlarlos y vivir en santidad; porque esto es lo que Dios quiere de nosotros. Ahora habiendo dicho eso, eso es probablemente un porcentaje bastante más pequeño, la mayoría de las personas, que están luchando con su identidad sexual, han vivido una experiencia muy difícil, una dificultad, algo muy negativo en su vida personal o familiar; puede ser que han nacido en una familia disfuncional, puede ser que el padre es un padre distante; y entonces al no tener la presencia masculina en la familia, eso influye en su perspectiva acerca de quiénes son y cómo es su vida sexual; igual a veces una madre sobreprotectora, una madre que ha vivido una vida moral deficiente o un padre que ha vivido una vida moral deficiente; o también si han sido víctimas de abuso físico y especialmente sexual.
He hablado con varias personas que luchan en este aspecto; y muchas de estas personas, ha comenzado en su infancia con abuso sexual; y algunos quizás, no fue abuso sexual directamente, pero conforme llegaron a la adolescencia, tuvieron amigos, incluso muchas veces familiares, que les presentaron un mundo que no habían conocido; y eso tuvo un efecto devastador sobre ellos, en cuanto su vida sexual e identidad sexual. Entonces, muchas veces, personas están viviendo un contexto negativo, unas situaciones extremadamente difíciles; entonces, buscan una solución a lo que ellos sienten, ellos entienden que el mundo está roto, que algo no funciona.
Susi: Algo está muy mal.
Mateo: Quieren una solución, y entonces el mundo les ofrece una solución, y una de las soluciones que el mundo les está ofreciendo el día de hoy, es que: “Tu problema, es que tú eres una mujer que está atrapada en el cuerpo de un hombre, o al revés; y tú no tienes que limitarte en tus deseos sexuales, o solo pensar en ser hombre o solo pensar en ser mujer, o que tu expresión de tu sexualidad y de la manera en que tú practicas tu sexualidad, debe de ser completamente flexible; lo que tú quieras”. Y eso es algo muy atractivo; especialmente cuando se encuentran en un contexto donde no están viendo un ejemplo saludable de masculinidad, de feminidad bíblica, de un matrimonio que es saludable.
Susi: La verdad, es que la caída impacta todo, cada aspecto de la vida; y no hay ninguna persona viva sobre esta tierra, que no haya sentido los efectos de la caída, de alguna manera, en su sexualidad o en su cuerpo o en su identidad; y quizás podríamos pasar mucho tiempo hablando detalladamente de cada variación, de las luchas que uno pudiera tener, o las diferentes manifestaciones sobre una confusión sobre el género; y si queremos llegar a aspectos muy prácticos, un poco más delante de todo lo que esto significa para padres que quieren conversar con sus hijos y tratarles con verdad y con compasión; probablemente tú como papá o mamá, quieres que te demos unos tips o unas ideas de, ¿cómo hablo esto con mis hijos? Quizás lo que realmente quieres es una fórmula mágica, para que tus hijos nunca duden y nunca cometan actos de inmoralidad; creo que es importante recordar que aquí no hay ninguna fórmula mágica; la verdad de Dios y la gracia que Él ofrece en Cristo para sus seres creados, es lo que tenemos que creer y aceptar por fe; y la cultura en la que vivimos cuestiona y rechaza la Escritura y la autoridad de Dios en sus vidas; y esta área, de género y sexualidad, es un ejemplo muy obvio de esto; es algo que tradicionalmente la cultura siempre ha hecho.
Así que, en este primer episodio, como para establecer un fundamento bíblico, le he pedido a Mateo, de que si podemos hablar de algunas cosas que son básicas; si tú tienes un poco de tiempo escuchando Crianza Reverente, sabes que algo que nos gusta mucho hacer es ayudarte a tener un filtro bíblico sobre cualquier tema; y en el tema del género es esencial que no nos separemos de todo el consejo de Dios, de quién es Dios. Creo que nuestra tendencia, es sentir que tenemos que decir exactamente las palabras correctas, y dar a nuestros hijos unos argumentos espectaculares, para que nunca se desvíen; pero realmente el fundamento que les va a dar estabilidad en esta área es el mismo que da estabilidad a toda la vida, es la verdad acerca de Dios; y una respuesta correcta hacia Dios de nuestra parte. Así que, Mateo, ¿dónde podríamos comenzar, para adquirir un filtro o un marco de referencia bíblica sobre el tema del género?
Mateo: La Biblia habla de la sexualidad en muchas ocasiones; pero, todo lo que la Biblia dice, ¿realmente nos está poniendo un marco? como dices, una cosmovisión, una manera de ver la vida y el mundo. Entonces, mucho de lo que la Biblia dice que no trata la sexualidad, también es sumamente importante para nuestra perspectiva de la sexualidad. Entonces, tenemos que comenzar al inicio; que en el principio creó Dios los cielos y la tierra; entonces tenemos que iniciar con la creación de Dios. En la creación, vemos cómo Dios crea al hombre y la mujer, y nos crea a su imagen; Dios es el que diseña el matrimonio, y diseña cómo se vive la masculinidad, cómo se vive la feminidad, cómo se debe de vivir de una manera sana; que es algo que no se vive frecuentemente en los matrimonios, incluso cristianos el día de hoy; pero tenemos que comenzar ahí, con esos puntos, hablando de Dios como nuestro Creador.
Susi: Sí, y creo que es un tema tan amplio e impacta tanto en la perspectiva de género, y lo que vamos a hacer es, hablar de esto específicamente en un episodio aparte. En el resto de este episodio, queremos seguir estableciendo ese fundamento general bíblico, y luego ya en el siguiente vamos a hablar de la masculinidad, la feminidad, ese diseño del matrimonio y todo eso que encontramos en Genesis 1 y 2.
Mateo: Y cuando pensamos en la creación de Dios, un punto que sí es importante que mencionemos el día de hoy, es que la creación que Dios nos dio fue buena y fue buena en gran manera; eso es lo que Dios nos dice cuando termina de crear el mundo, que era bueno en gran manera. Entonces, podemos mirar a esa condición que Dios hizo en el huerto de Edén, y podemos ver algo que es muy bueno y podemos aspirar a vivir eso; y digo aspirar a vivir eso, porque cuando Dios creó el mundo era bueno en gran manera. Pero nosotros ya no vivimos en ese mundo; porque el pecado entró al mundo y desfiguró el mundo, como Dios lo había diseñado. Entonces el día de hoy, estamos enfrentando consecuencias muy dolorosas del pecado todos los días, en todos los aspectos de nuestra vida; incluyendo este aspecto especifico de la sexualidad y de la identidad sexual.
Cuando pensamos en este mundo creado por Dios, no solamente es que lo ha creado, pero lo ha creado bueno, ¡en gran manera bueno!; pero ese diseño original era hermoso y era sano; era bueno para nosotros, era el mejor plan, la mejor manera de vivir; entonces el matrimonio, ¿cómo es la mejor manera de vivir en el matrimonio? Bueno, podemos encontrar mucho para el matrimonio en Génesis 1-2, y en el 3, ya no; porque ya entra el pecado. Podemos ver la sexualidad y cosas hermosas acerca de la sexualidad en Génesis 1 y 2, cómo debemos de relacionarnos unos con otros, cómo debemos relacionarnos con Dios; todo eso que vemos en Génesis 1 y 2, ¡es hermoso!, y si ahora que no vivimos en Génesis 1 y 2, vivimos después de Génesis 3, ahora que nosotros vivimos después de Génesis 3, no es que todo eso que encontramos en Génesis 1 y 2, no aplique; sino que, podemos regresar a eso, para encontrar cierta instrucción para nuestra vida y recordar también que Dios ha iniciado un proceso de restauración; o sea, la redención es la restauración de todas las cosas y no quiere decir que el mundo futuro restaurado perfectamente es idéntico al mundo de Edén; porque algunas cosas no van a continuar, pero aun así, ese mundo que Dios creó, es un mundo bueno. Y si nosotros queremos vivir con la bendición de Dios, si queremos alcanzar la plenitud de Dios; tenemos que basarnos en esa creación original de Dios, que fue buena en gran manera, ese diseño original, es la mejor manera de vivir, incluso el día de hoy; y creo que todos nosotros queremos que nuestros hijos sean felices, (si quieres que tus hijos sean felices) la mejor manera es ayudarles a entender que Dios nos ha dado un buen diseño, que es hermoso, que es sano y que realmente es el mejor camino para una vida plena y satisfecha y feliz.
Susi: Y cuando pienso en ese aspecto que quiero trasmitir a mis hijos, esa visión de un Dios bueno, que creó y diseñó; me diseñó a mí a su imagen; y me pregunto, entonces, ¿con qué actitud quiero comunicar eso a mis hijos? ¿Qué quiero que sea el resultado, de que constantemente mis hijos escuchen, que Dios los creó, que Dios es bueno y su diseño fue bueno en gran manera? ¡Quiero que adoren a ese Dios! Quiero que la respuesta de corazón (y primero tiene que estar en mí), que la respuesta no sea: “Bueno, Dios nos limita, su diseño nos limita”; sino que: “¡Es un Dios bueno y Él sabe lo que es mejor para nosotros!”. Entonces, quiero responder en adoración. Todos sabemos que la adoración es muy poderosa, el poder de la adoración del corazón transforma; o sea, lo que nosotros adoramos, empezamos a parecernos a ello, adquirimos o reflejamos la imagen de lo que adoramos, confiamos en lo que adoramos; si adoramos el dinero, confiamos en lo que el dinero nos va a dar; eso es una tendencia que tenemos como humanos.
Entonces, como padres, cuando hacemos la labor necesaria y esencial de constantemente exponer a nuestros hijos al hecho de que fueron creados por un Creador bueno, hagámoslo con asombro, con gozo, que nuestros hijos vean la adoración de nuestros corazones; que escuchen que mamá se goza en ser mujer, y papá se goza en ser hombre; principalmente porque creen que un buen Dios, les dio ese privilegio. Y niños que crecen adorando a Dios y viendo modelar una adoración constante a Dios, van a ser mucho menos vulnerables cuando escuchen ideas contrarias.
Si la pequeña Melissa, escucha constantemente que ella es una niña, para la gloria de Dios, que un muy buen Dios la hizo niña, ¡qué privilegio que Dios escogió hacerte niña a su imagen! Un corazón que confía y adora a su Creador, ese pequeño corazón va a resistir mucho más pronto la duda; de que si, ¿no sería mucho mejor ser varón? Entonces, tenemos esta columna de nuestro fundamento, que es, “El buen Creador». Y eso nos puede ayudar, ese fundamento estable. ¿Qué otro aspecto de Dios nos puede ayudar con este tema, Mateo?
Mateo: El hecho de que Dios es nuestro Creador, y que nos ha dado un diseño; el diseño implica un plan, y como Creador que nos ha diseñado con cierto plan, implica también que Dios es nuestra autoridad y que Dios nos pone límites; y aquí es donde a veces entra esa perspectiva negativa de Dios, en vez de una perspectiva positiva. “Autoridad”, de inmediato pensamos: “Malo”; por lo menos en nuestra cultura; no siempre fue así, pero en nuestra cultura, es una cultura antiautoritaria; pero la Biblia nos presenta a Dios como nuestro Señor; una y otra vez en el Antiguo Testamento, la palabra “Adonai” es uno de los títulos o nombres más comunes de Dios; y nos habla de su señorío, de su dominio; Jesús es el Señor, el curios en griego; y ese concepto de autoridad implica, que tiene la autoridad para mandar, para regir, para gobernar, pone principios, pone leyes, pone reglas, que tenemos que obedecer. Eso en nuestros días es completamente anticultural, porque no queremos que nada nos limite; todo el mundo está buscando destruir las estructuras de poder, todo el mundo está abogando por la libertad absoluta.
Estudiando un poquito, investigando sobre este tema, encontré que la Ministra de Igualdad del gobierno de España (España tiene un ministerio de igualdad, en el gabinete del gobierno, y creo que se llama Isabel Montero, si no recuerdo mal), pero ella habla de este concepto de “Niñe”, constantemente de “Niñe”; y una imagen que ella compartió decía: “Donde existe el odio, no puede existir la libertad”; y decía que personas se sienten odiadas por su género, su identidad sexual y entonces no son libres de vivir su sexualidad; pero detrás de esa imagen que ella comparte, el argumento es, que el máximo valor es la libertad; porque estamos en esa cultura antiautoritaria y el mundo nos dice: «Mira que no te limiten, lo más importante es lo que tú sientas, lo que tú pienses a cerca de ti mismo, persigue tus sueños». Y nota que algunas de estas frases, incluso nosotros como padres cristianos, a veces las usamos; pero esas frases están poniendo un fundamento que es antiautoritario; por supuesto, queremos que nuestros hijos puedan perseguir sus sueños y todo eso; pero ¿que nadie te límite? ¿Que lo que tú sientes y lo que tú piensas, es lo más importante? Esos son conceptos muy antibíblicos; porque Dios sí nos pone límites.
Entonces, un niño que crece siempre con su padre diciéndole: “Que nadie te limite”, su madre diciéndole: “Tú persigue tus sueños y que nadie te diga que no, y haz lo que tú sientes”, es una persona que va a crecer centrada en sí mismo: «Lo que yo deseo, lo que siento, lo que yo quiero eso es lo más importante». Esto comienza en nuestras vidas en cosas pequeñas, como: «Si tú quieres ponerte esa camisa que nadie te diga que no, si tú quieres vestir así». Pero, poco a poco el ser humano se fue deshaciendo de la autoridad de Dios, en áreas más y más grandes; y llegamos por ejemplo a decir: ” Bueno, si tú quieres matar a tu bebé dentro de tu vientre, lo puedes hacer, ese es tu derecho humano; el aborto», entonces, ahora también en la vida sexual: «Nadie te puede limitar en tu vida sexual; tú puedes hacer lo que tú quieres, lo que tú sientes acerca de tu sexualidad; si tú te sientes hombre, no importa si eres biológicamente mujer; pues tú puedes ser un hombre, lo que importa no es el sexo biológico que Dios te dio; sino la identidad sexual que tú escoges para ti mismo, lo que tú sientes».
El problema es que vamos a encontrar la autoridad de Dios y Él nos ha dado su autoridad; pero es esa autoridad amorosa, que quiere lo mejor para nosotros, es la autoridad del padre que está impidiendo que su hijo salga corriendo por la avenida; porque sabe que le va a tropellar un carro. Dios tiene el mejor diseño para ese hijo, es que esté sobre la acera o sobre la banqueta; y Dios tiene esa banqueta de protección; porque es un Dios amoroso, y su autoridad es grande y absoluta en nuestras vidas; y cuando no vivimos de acuerdo a su autoridad, entonces vamos a sufrir las consecuencias del pecado en nuestra vida. Y tristemente lo estamos viendo el día de hoy, en consecuencias muy grandes en lo emocional, en lo relacional, estas confusiones sexuales, confusión acerca de tu identidad; y estas son consecuencias del pecado, de resistir el buen diseño y la autoridad de Dios en nuestra vida.
Susi: Y también he visto estadísticas que indican que reamente las personas que persiguen este estilo de vida son menos felices; es mucho más probable que intenten cometer suicidio y cosas así; entonces, aun en eso, sabemos que la gente realmente no está encontrando la felicidad duradera; pero eso es lo que persiguen y obviamente están yendo en contra de la autoridad. Yo pensaba en esto como mamá, si yo tuviera niños pequeños o incluso niños un poco más grandes; cómo es que los otros aspectos de la vida diaria; podemos ir entrenando a nuestros hijos es esto, para que en el momento que se enfrenten con emociones, sentimientos o deseos que van en contra de la Palabra de Dios; tengan las herramientas y el entrenamiento para detenerse y pensar: “Bueno, pero esto va en contra de lo que Dios dice”, y yo creo que como padres podemos entrenar a nuestros hijos en la sumisión y la obediencia, y hemos hablado mucho en Crianza Reverente en general.
Dios pide a los padres a criar hijos que obedezcan para su bien, dice que Él quiere eso para los hijos y quiere bendecirles con una larga vida; entonces, creo que incluso desde muy pequeños, podemos usar oportunidades de la vida diaria; como cuando un niño expresa un sentimiento negativo, no quiere hacer lo que su autoridad le dice o que tiene deseos; y podemos corregir y limitar eso; podemos hablar con ellos, por ejemplo: “No tengo ganas de ir a la escuela”, bueno, es que no vivimos según nuestros deseos; obedecemos y hacemos lo correcto. Quizás un niño que dice que no tiene sueño, no necesita dormir; pero sabemos como padres, que necesita dormir; y a veces son oportunidades pequeñas; pero cuando diariamente entrenamos a nuestros hijos en una sumisión y obediencia que honra a Dios, que honra a sus padres, que obedezcan a sus padres; y esta es una manera en la que preparamos a nuestros hijos para resistir las mentiras de satanás y del mundo. Si tú eres nuevo aquí en Crianza Reverente, y no has escuchado, quizás puedes escuchar el episodio 6 o el episodio 58, donde hablamos acerca de la autoridad en general.
Hay un aspecto más de Dios que queremos considerar aquí, que creo que es una manera en la que debemos ver a Dios y hablar a nuestros hijos, y es a Dios como nuestro proveedor, un Dios proveedor. Mateo, ¿cómo vemos este aspecto de Dios, desde los primeros momentos de la creación del hombre? Y, ¿qué respuesta debe de producir en nosotros?
Mateo: Dios nos provee todo lo que necesitamos; se los dio a Adán y Eva en el huerto de Edén; y la primera tentación fue al dudar de la provisión de Dios, al decir que Dios te está quitando algo o reteniendo algo que es bueno para ti; y esa misma tentación sigue existiendo el día de hoy, en todos los aspectos de nuestra vida, incluyendo el aspecto de la sexualidad también; y si sentimos que Dios nos está diciendo que no, que no, que no; entonces vamos a sentirnos frustrados con Dios, y no vamos a sentir contentamiento. Es curioso notar cómo, en varias ocasiones, la Biblia conecta el contentamiento y la gratitud con la pureza sexual, y la falta de gratitud y falta de contentamiento con una vida sexual de inmoralidad; y es algo que quizás nosotros no pensaríamos al principio; pero déjame mencionar algunos pasajes: Romanos 1.21 dice: «Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias”; no estaban contentos, satisfechos con la provisión de Dios, y entonces se envanecieron en sus razonamientos; y sigue todo un proceso; pero parte de ese proceso lo vemos en el versículo 24, donde Dios los entrega a la inmundicia, a las concupiscencias de sus corazones, a deshonrar entre sí sus propios cuerpos (hablando de la homosexualidad); entonces,, no darle gracias a Dios, no sentir contentamiento con la provisión de Dios, les lleva a ese pecado sexual. Vemos lo mismo en Efesios capítulo 5, donde nos dice que seamos imitadores de Dios, dice el versículo 3, que debemos evitar la fornicación y la inmundicia y muchas otras cosas; y termina diciendo que la alternativa a esto es, “Acciones de gracias”. Y yo no pienso en pecado sexual, la alternativa es dar gracias a Dios.
Susi: Sí, o la solución.
Mateo: Sí, la solución. Yo pienso muchas otras cosas; pero aquí Dios dice: “Da gracias” tienes que sentir satisfacción, contentamiento, gratitud, por la provisión de Dios en tu vida. Muchos pecados sexuales el día de hoy, tienen su raíz en una falta de gratitud o falta de contentamiento con lo que Dios ha hecho; y cuando no estamos contentos con lo que Dios nos ha dado, entonces estamos buscando algo más; y eso es idolatría. Colosenses 3, habla de eso, que debemos hacer morir lo terrenal en nosotros; fornicación, impurezas, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia; casi todos esos términos son términos sexuales, y habla de esto como idolatría.
Nuestro corazón está idolatrando algo que Dios no nos ha dado, y pensamos que es esencial para nuestra satisfacción; y eso significa entonces, que uno de los conceptos tan importantes para nuestra vida y para la vida de nuestros hijos, en cuanto a su identidad sexual es, que vean padres que están evidenciando gozo, contentamiento y gratitud con Dios; porque si yo siempre me estoy quejando, si siempre pienso que Dios no me ha dado lo que yo necesito; aunque no sea en el aspecto sexual, quizás es en el aspecto económico, quizás es en el aspecto relacional; yo estoy plantando semillas que van a brotar posiblemente en algunos casos en pecado sexual en la vida de mis hijos, incluyendo quizás luchas con identidad de género o con atracción hacia el mismo sexo o bisexualidad y cosas así.
Entonces, una de las mejores maneras de proteger a nuestros hijos, es que ellos vean en nosotros gozo, gratitud, contentamiento, el fruto del Espíritu, que refleja a Jesucristo; y eso va a ser una protección para ellos, porque ellos desarrollan esas mismas actitudes de gratitud a Dios, contentamiento con la vida que Dios les ha dado también.
Susi: Amén, qué importante es que vean en nosotros una adoración hacia Dios, una gratitud hacia Dios; o sea, otra vez volvemos a lo mismo, que no podemos enseñar algo que no practicamos, que no experimentamos de verdad; y me imagino que te has dado cuenta, que aquí lo que hemos estado hablando, son las obras y el carácter de Dios y que esas obras y carácter de Dios, exigen una respuesta de nosotros y exigen una respuesta de nuestros hijos; si nuestros hijos crecen conociendo a Dios en adoración y confianza, van a crecer en su fe y eso les va a evitar adorar a otros dioses inferiores, como sus pasiones sexuales o como la aceptación de los amigos; porque a veces un joven cae en pecado sexual para ser aceptado por sus amigos, no necesariamente a veces por un deseo interno que él tenga. Entonces, repacemos estas verdades acerca de Dios, nuestro Dios de autoridad, nuestro Dios proveedor, nuestro Dios Creador; y vayamos al Señor pidiéndole que ese carácter de Él nos pueda ayudar a dar un fundamento para criar a nuestros hijos, y que nuestros hijos crezcan confiando y adorando a su Creador; y que encuentren contentamiento y gozo al obedecerle.
¡Gracias Mateo, por acompañarnos!
Mateo: Siempre es un privilegio.
Susi: Y es de mucha ayuda y de mucho ánimo, poder hablar de estos temas como padres, que también estamos todavía en medio de la crianza con tres adolescentes; y sabemos que son temas, que necesitamos de la gracia del Señor, para poder tratarlos. En el siguiente episodio, queremos centrarnos más en aspectos más específicos del matrimonio, y cómo Dios creó al ser humano a su imagen, en dos géneros diferentes.
Pero, por mientras, te animo esta semana a evaluar primero tu perspectiva general de Dios. ¿Tú te caracterizas por una adoración sincera; porque abrazas su bondad y su provisión? ¿Tú te sometes a su autoridad en todas las áreas de tu vida, aun cuando te cuesta? No podremos comunicar algo a nuestros hijos, que no existe en nuestros corazones y en nuestras vidas primero; nunca se van a convencer de la bondad de Dios, si papá siempre se queja o mamá no obedece en las cosas pequeñas; así que, evaluemos nuestras vidas, si reflejan el carácter de Dios, y pidamos humildemente la gracia de Dios, para un arrepentimiento verdadero que lleva a una obediencia gozosa.
¡Que Dios, te conceda esa humildad esta semana!
