Categoría: Sexualidad

Episodio 99: ¿De dónde surgió la ideología de género? con Joe Owen

0
marzo 2, 2022

¿Te parece muy difícil contestar las preguntas de tus hijos sobre las personas que han rechazado la heterosexualidad? ¿Te asusta si uno de tus hijos expresa disgusto con su propio sexo biológico? ¿Te encuentras sin respuesta ante los argumentos que el mundo ofrece en contra del diseño bíblico? En este episodio, te compartimos información para que comprendas mejor a cualquier persona que lucha con su sexualidad, y hablamos de cómo incorporar argumentos bíblicos con compasión al hablar del tema tan sensible del género.

Recursos recomendados:

Autonomía sexual en un mundo posmoderno por Joe Owen

Revolución sexual por Miguel Nuñez

Transcripción:

Susi: En los dos episodios previos de esta serie que hemos titulado Niño, niña o niñe, Mateo nos ayudó a ver cómo una cosmovisión bíblica nos da el marco de referencia que necesitamos para ver el carácter de Dios, y cuánto tiene que ver con el asunto de género. Vimos en Génesis del uno al tres como el matrimonio y los géneros masculino y femenino reflejan la imagen de Dios con facetas muy variadas.

Creo que con lo que aprendimos en estos dos episodios, ahora podemos, con esa confianza de la Palabra, girar la mirada y ver la situación actual en nuestro mundo con un poco más de confianza y un poco menos miedo, yo espero. Y si estás escuchando ahora mismo y aun no has escuchado los episodios 97 y 98, te recomiendo que lo hagas en algún momento, porque proveen un fundamento teológico y bíblico necesario para este tema.

Hoy nos acompaña un amigo de la familia Bixby, Joe Owen. Él también es colaborador aquí en el ministerio en Monterrey. Hola, Joe. Gracias por estar aquí.

Joe: Hola, Susan. Gracias por la oportunidad.

Susi: Joe y su esposa Betty tienen seis hijos. Viven aquí en Monterrey. Sus hijos son amigos de nuestros hijos y están cerca, y gracias a Dios, Joe trabaja con el ministerio Respuestas en Génesis; él es el director. Joe, cuéntanos un poquito de Respuestas en Génesis y sus recursos.

Joe: Respuestas en Génesis es un ministerio apologético que provee recursos, enseñanzas, artículos y libros a la iglesia para poder ayudar a sus hijos especialmente en cuanto a las cosmovisiones opuestas a la Biblia, y dar respuestas, y fundamentarse sobre la Roca quien es Cristo. Para eso estamos para servirles.

Susi: Tienen una página de internet con recursos, cada vez más agregando recursos en español. Son un equipo pequeño, pero están haciendo mucho trabajo. También hay algunos libros especialmente…tú y tu hija han escrito un par de libros que van a salir.

Joe: Si, debido al tema presente estamos viendo la necesidad de la iglesia de poder responder a la ideología de género en una manera no reactiva. Entonces los dos libros, Por qué Dios me hizo niño, y Por qué Dios me hizo niña, para leer a los niños, con muchas ilustraciones, para que los niños puedan gozarse y querer que Dios se glorifique a través de su feminidad y hombría, en vez de solamente responder a lo que está pasando en el mundo. Estos libros, si Dios quiere, salen en marzo, 2022.

Susi: ¿El próximo mes?

Joe: Sí.

Susi: Muy bien. Genial. Eso va a ser un recurso excelente para las familias cristianas. De parte de B&H, ¿verdad?

Joe: Sí, de B&H, Broadman y Holman y Respuestas en Genesis; los van a publicar juntos.

Susi: Un esfuerzo conjunto. Muy bien. En este episodio, en la página, vamos a poner varios enlaces de libros que pueden ser de ayuda, como Revolución sexual, por Miguel Nuñez. Pero hay otro libro que debemos comentar, porque Joe, tú escribiste un libro.

Joe: Sí. Por la gracia del Señor, un libro que se llama Autonomía sexual en un mundo posmoderno, ya que tengo años enseñando sobre este tema, leyendo de ambos lados del debate sobre este tema de la sexualidad en la Biblia. Estaba viendo, ¿por qué tengo que leer cinco libros en inglés para poder tener un panorama más completo de este tema? No veo ningún libro, ni siquiera en inglés, que trate con el tema con la perspectiva teológica, pastoral y apologética de la sexualidad. Por eso quise escribir este libro, con temor y temblor.

Susi: (Se ríe.) Se llama Autonomía sexual en un mundo posmoderno: una respuesta teológica, pastoral y apologética.

Joe: Así es.

Susi: Y voy a decir que los padres tenemos que enseñarles teología a nuestros hijos. Tenemos que a veces pastorear a nuestros hijos, y necesitamos enseñarles como pensar y entender argumentos bíblicos. Creo que este libro les puede servir. Se publicó por CLC y también Respuestas en Génesis. Puedes buscarlo, o pedirlo en tu librería local: Autonomía sexual en un mundo posmoderno.

Bueno, vamos a entrarle en el tema de hoy. Gracias, Joe, por tomar de tu tiempo, primero para escribir un libro para la comunidad cristiana, y también para estar aquí el día de hoy para que nos ayudes a los padres, a las madres, que estamos criando hijos en un mundo que realmente está revolucionado sobre el asunto de género.

Queremos manejar este tema con nuestros hijos, como tú dijiste, no siempre a la defensiva, sino a la ofensiva, y eso fue lo que hablamos con Mateo en los previos episodios. Pero creo que necesitamos entender la fuente de toda esta locura. ¿Puedes empezar simplemente ayudándonos a entender cómo llegamos hasta donde estamos en el mundo?

Joe: Sí. Muy, muy bien. Me agrada mucho que ustedes pasaron primero un par de episodios hablando de eso porque si no, estamos asumiendo que nuestros hijos tienen la misma cosmovisión que nosotros. Mucho se habla de la brecha generacional. No hay una brecha generacional. Hay una brecha de cosmovisiones distintas. Y una vez que ellos entienden la cosmovisión bíblica, ahora podemos, solo allí, luego empatizar con el mundo, y entender por qué.

Claro que sí, hay un problema espiritual. Pero el razonamiento, aunque está afectado por el pecado, también funciona para maquinar cosas. Entonces ¿qué sucedió, históricamente hablando, para que llegáramos a esto? Y mucho tiene que ver con el mundo occidental ahora tratando de deshacer la estructura de la familia, creyendo que todo hombre es neutral, que no tiene un problema con el pecado. Así que lo único que falta en el mundo es que todos seamos igualitarios, parejos en todo, en función y en rol.

Luego vino la idea que la mujer, por el patriarcado, que hubo restos de nuestro tiempo como cavernícolas, es controlada sexualmente. Que a la mujer le hemos dicho la sociedad y el hombre, que tiene que ser fiel a un esposo. Entonces hay que estar bajo el esposo; él la controla sexualmente. No puede expresarse sexualmente fuera de él, y para mantenerla en la casa, le obligamos a tener muchos hijos. Eso es el pensamiento del mundo.

Entonces vino la revolución sexual del siglo pasado para librar a la mujer de la opresión del patriarcado. Pero yo entiendo a ellos; al menos puedo empatizar, porque ellos no saben lo que es ser hechos a la imagen de Dios. No tienen una cosmovisión bíblica. Según ellos, son animales evolucionados, así que en las sociedades que se hicieron poco a poco a través de los siglos, el hombre se volvió físicamente más fuerte, y por eso dominó a la mujer para mantenerla abajo.

Y de allí salió otra cosa, y es en la psicología moderna. Acuérdense que ellos están buscando su identidad; no tienen un creador, según ellos, entonces lo que tenemos hoy es lo que llaman (y les voy a dar un par de términos, no se preocupen papás y mamás; esto solo nos va a ayudar a entender) el hombre psicológico, desde Freud hasta ahora. El hombre, su identidad la halla en cómo se siente adentro. Antes fue nobleza, si es de la familia real, la nobleza, de los caballeros, de los feudales, y luego el hombre político, y ahora el hombre psicológico: cómo me siento.

Pero nadie vive en un vacío. Estoy usando sus argumentos. Nadie vive en un vacío. Así que solo puedo expresar mi identidad mientras que tú reconoces mi identidad, y es por eso que dicen, “Si yo me siento como hombre, aunque nací como mujer, si tú no reconoces eso, estás haciendo violencia contra mi identidad.” Y eso es ideología de género. Entonces para ellos, buscando su identidad, es cómo se sienten y cómo la gente los reconoce, en cuanto a cómo se sienten, y eso nos debe ayudar enfrentar esto. “Oh, ok, solo están buscando su identidad fuera de ser hechos a la imagen de Dios”. Eso es la razón. No es un plan siniestro.

Susi: Ok, sí. Obviamente Satanás tiene un plan siniestro. Pero cuando trazamos, humanamente hablando, el proceso que las personas han hecho como resultado de alejarse de, o rechazar, el hecho de que fueron creadas por un Creador, que les dio su identidad, creo que nos ayuda mucho. Porque como padres queremos ser compasivos y que nuestros hijos sean compasivos, y no queremos ser de esos cristianos que se han hecho famosos por rechazar completamente a las personas, por ser criticones y juzgones y por tener a sus esposas encerradas en casa con diez hijos. Entonces la gente asocia el cristianismo con eso.

Joe: Sí, debido a que la Biblia enseña el liderazgo del varón, la gente ve el abuso del liderazgo del varón, y lo asocian con la Biblia. Pero la Biblia no enseña un liderazgo así. Enseña un liderazgo del varón que asemeja el liderazgo del Señor Jesús de su iglesia según Efesios 5, y Jesús nunca ha maltratado a su iglesia, sino es todo lo contrario. En la iglesia somos indiferentes, no somos fieles, somos caprichosos, y aun así el Señor nos persigue con su amor de una manera auto sacrificial.

Entonces no es volver a los tiempos de antes de la revolución sexual, es nosotros reenfocarnos en un liderazgo varonil como Cristo. Y es por eso, como dice José a sus hermanos en Génesis 50, “Lo que ustedes pensaron para mal, Dios lo pensó para el bien”. Y podemos enseñar esto a nuestros hijos: con el 80% de sus argumentos, podemos no solamente empatizar, sino simpatizar con sus argumentos.

Susi: Sí, tienen validez, porque son cosas reales.

Joe: Yo he visto currículo de ideología de género (lo llaman ellos igualdad de género) en Perú, y en la ciudad de México, que ahora salen, y al 80%, yo digo, “Amén”, hablando en contra de la violencia contra la mujer. Pero luego eso es como el dulce, y adentro del dulce, para que todos lo traguen…

Susi: Está el veneno.

Joe: Está el error. Que no hay ninguna diferencia (entre los sexos). Y ustedes ya pasaron dos episodios hablando de esas diferencias, que no son diferencias que se oponen, sino se complementan. La respuesta no es tener un nuevo gurú conservador en Latinoamérica que hable de los problemas sociales de esto. La respuesta es la teología, y la teología te apunta a la redención.

Susi: Amén.

Joe: Y esto es la dirección que yo pido a la iglesia, yo ruego a la iglesia y yo pido a Dios que nos ayude a tomar como iglesia.

Susi: Entonces lo que tú acabas de contarnos ayuda a ver la importancia de lo que Mateo nos comentaba, de que una de las herramientas más poderosas para que los niños crezcan creyendo que el diseño de Dios es bueno, es cuando observan a un matrimonio: un papá que lidera en humildad y amor y no abusa de mamá, y una mamá inteligente y fuerte que se somete al liderazgo porque se somete a Cristo, y hay amor, y hay confesión de pecado, y hay gozo. Ese cuadro es tan poderoso. Yo me pongo en el lugar de un niño que va a la escuela y escucha comentarios de sus compañeros. Se da cuenta: mis compañeros no ven en casa lo que yo veo.

Joe: Sí, y luego empatizar. Yo me pregunto, porque esta es la oportunidad que tenemos para esta vida y nuestros hijos. No va a ser otra. Imagínese [lo que piensa] el promedio de nuestros amigos en nuestra comunidad. Si voy en contra de ideología de género, estoy pidiendo que la mamá vuelva a ser la que sirve al papá y todos sus amigos en sus carnes asadas de fin de semana para que se pongan ebrios, y ella está como esclava de todos. Esto es su trabajo. Y estoy tratando de devolverla a eso. Y NO, no es eso. Por eso tenemos que promover una cosmovisión bíblica sobre masculinidad y feminidad. No cultural, no social. La sociedad sin Cristo…no es que fuimos en la una sociedad de bueno a malo; fuimos de malo a otra clase de malo.

Susi: Simplemente hemos cambiado. A mí me encanta eso porque mucha de la preocupación que tienen los padres de hoy, porque en mucho de Latinoamérica no hay una educación cristiana disponible (y aunque haya, nuestros hijos van a ser expuestos), pero una gran mayoría de los niños de familias cristianas en Latinoamérica tiene que asistir a la escuela pública. Es bueno la educación en casa, si tú lo puedes hacer, excelente, pero muchos no pueden.

Yo pienso que los padres estamos entrando en ataques de pánico, y lo entiendo, lo comprendo como mamá, porque en las escuelas se está instituyendo, como tú dices, currículo de ideología o igualdad de género. Pero yo quisiera llamar a los padres a no reaccionar tan fuerte que no nos tomamos el tiempo de sentarnos a leer ese material. Pide una reunión con el maestro, y léelo, porque probablemente vas a descubrir, como acaba de decir Joe, que en entre el 50 y 80%, están evaluando una realidad: que bajo un sistema social de hace 50, 40, 30 años, la mujer fue abusada. No se vivía el diseño de Dios; simplemente fue otra manera de no vivir el diseño de Dios.

Yo creo que como padres si no tenemos opción de la educación, no entremos en pánico, sino seamos intencionales en interactuar con ese material. Creo que les va a servir más a nuestros hijos que sus padres realmente entiendan lo que están aprendiendo y les ayuden a procesarlo, a que todo el rato estén, “¡No, no! ¡No saben! Es malo, es malo.” Porque luego no les equipamos para interactuar con ese material.

Joe: Sí, hemos aprendido de la historia de la iglesia que siempre que hay un movimiento cristiano que se basa en reaccionar contra el liberalismo o algo, solo dura una generación.

Susi: Qué interesante.

Joe: Vimos eso cuando entró el liberalismo entre los bautistas y luego un grupo se apartó y duró como una o dos generaciones y luego los hijos los perdieron.

Susi: Entonces nosotros podemos servir mejor a la siguiente generación, en lugar de tratar de hacer un movimiento que reacciona, usar la teología, la cosmovisión bíblica, y aceptar el hecho de que muchos cristianos han abusado de la mujer. Es obvio. Todas las historias que salen en las noticias— para cada historia de un pastor bautista que sale que abusaba, hay otras historias que nunca salen.

Joe: Sí. Y por ejemplo William Wilberforce y John Newton, que escribió Sublime gracia; John Newton antes era vendedor de esclavos. En vez de tratar de justificar a personas como Jonathan Edwards, que tenía esclavos, y Whitefield, que tenía esclavos, y justificarlos, dicen, “No, ahora vamos a mejorarnos”. Y William Wilberforce es quien hizo la esclavitud ilegal en Europa.

Nosotros en vez de ver el malo de eso que sí, ideología de género es un ataque contra el aspecto funcional de la imagen de Dios, eso sí. Pero ¿qué es nuestro punto de referencia? ¿A qué los apuntamos entonces? ¿A los días del siglo XIX o XVIII? ¿O los apuntamos a Efesios 5, a Cristo, a qué es lo que enseña la Biblia? Acuérdense: no ha existido “los días de oro” o “los años de oro” desde Génesis 3.

Susi: Nunca ha habido una generación ideal.

Joe: Nunca ha habido. Nuestro perfecto ejemplo, sumo sacerdote, en quien debe estar nuestros ojos, es Cristo. Y la Biblia nos enseña eso. Yo antes era más reaccionario, como tradicional. “Debemos volver a lo que era”, hasta que empecé a estudiar más la historia y veo que no. No quiero volver a eso tampoco.

Pero Cristo nos da la imagen. Hay que enseñar a nuestros varones: mira, ellos están reaccionando en contra de esto, pero esto es el sistema del mundo. Y son dos polos apartes dentro de su mismo sistema. Pero nosotros pertenecemos a otro reino, el de Cristo. Y mi imagen de hombría es Cristo, y la imagen para mi esposa de la feminidad es la iglesia. Y vamos a verlo en Efesios 5; vamos a criar a nuestros hijos hacia eso. Si no, estamos en la guerra: nosotros contra ellos. Entonces cuando yo veo a una mujer con su pelo pintado de verde que está protestando en las calles, no me importa en ese momento su estado espiritual, que ella está en enemistad con Dios. Yo digo, “Es la enemiga”, y la odio y voy en contra de ella. “Ella opone todo lo correcto.” Y luego ¿qué me va a quedar para compartirle el evangelio? Nada. Nada.

Susi: Exacto.

Joe: Yo igual estaba en enemistad con Dios, antes de estar en Cristo. Y tengo que verlo de esa manera y enseñar a mis hijos eso.

Susi: Sí. Imagínate, que tú le dices a tu hijo, “Ella es pecadora, tú también eres pecador, yo también soy pecadora. ¿Qué necesitábamos nosotros cuando estábamos en pecado? Entonces, el mayor problema de esa mujer no es que es gay, o transgénero, o lo que tú quieras. Es que no conoce a Cristo; es que no reconoce el señorío de Dios en su vida”. Entonces cuando los vemos como humanos, apuntamos a nuestros hijos a ver a las personas que no creen como nosotros, que no actúan en su sexualidad como nosotros, y a verlas como las personas necesitadas que son.

Creo que en la comunidad cristiana pasa mucho, especialmente en esta área de la vida, que podemos fácilmente criar hipócritas o legalistas soberbios—hijos soberbios hacia las personas que hacen ese tipo de cosas. Y la soberbia espiritual aleja a cualquier persona, realmente, del evangelio. Creo que este es un punto. Los padres queremos que nuestros hijos sean heterosexuales. Tú tienes 6 hijos; yo tengo 3; yo quiero que mis hijos sean heterosexuales, pero más debo desear que conozcan a Dios y sean redimidos por Cristo, y entonces el Espíritu Santo que mora en ellos les va a poder ayudar.

Joe: Sí. Mi meta para ellos no es que se casen con alguien del sexo opuesto y tengan muchos hijos para yo tener mis pequeños trofeos. Sino es para que ellos hallen su satisfacción en la gloria de Dios en la faz de Cristo, y quieran un matrimonio que refleja el amor y la relación “hetero-relacional” entre Cristo y su iglesia—que su matrimonio refleje eso. Porque fuera de eso, es legalismo, es moralismo, y el problema es que el moralismo no toca el corazón del niño.

Creo que la mayoría, mis hijos al menos (no puedo hablar por todos), se crían en un poco de moralismo. Cuando ya están en su adolescencia y veo que reaccionan a algunas cosas de una manera más moralista, es cuando ya les explico más. “Pero, es que tú de niño no entendías, y también yo no lo sabía enseñar perfectamente.” Todos estamos creciendo, pero los niños pequeños no entienden muy bien eso. “Sí, hijo, pero deja te explico la razón por eso, la razón en cuanto al evangelio.”

Susi: Mientras van creciendo, explicamos más razones.

Joe: Sí, y luego se les baja mucho el moralismo. Imagínese a los misioneros, a Carey, a Adoniram Judson, que van a lugares donde la gente vive en puro paganismo. Como Pablo, su espíritu enardece dentro de ellos viendo eso, y decir, “Bola de pecadores, como les va a caer el juicio en ustedes.” O pueden entrar allí y llevar la verdad. El problema es que nosotros tenemos que enseñar a nuestros hijos que su propio país, su propia cultura, es igual de pagana que una tribu por allí.

Susi: Sí. Es el campo misionero de la iglesia local.

Joe: Es el campo misionero. A veces dicen “Jesucristo”, o se persignan, o lo que tú quieras, pero esa iconografía no es porque ellos entienden quién es Jesús. Y se tiene que llevarles la verdad. Y yo sé que es difícil. Yo tengo ganas a veces de solo reaccionar. Otra cosa, muy rápido, para los papás que están escuchando—espero que nadie esté reaccionando a lo que estamos diciendo. No estoy introduciendo alguna idea liberal ahora. Yo enseño a mis hijos: cuando escuchas algo, vamos a ver sus premisas, qué están diciendo, y vamos a desarmar lo que están diciendo, no desarmar a la persona. La persona es hecha a la imagen de Dios y necesita la redención. Hay que derrumbar ideas falsas, ataques, como dice la Biblia, argumentos, derrumbar argumentos y toda altivez.

Susi: Pero no a personas.

Joe: Y a las personas compartirles el evangelio.

Susi: Y amarlas en la condición en la que están, ¿verdad?

Joe: La mayoría de la comunidad LGBTQ no es parte del movimiento de ideología de género. De hecho, la mayoría del movimiento ideología de género en los gobiernos es por heterosexuales.

Susi: Sí, es verdad. Porque muchos de los que están en esa comunidad simplemente buscan felicidad, como todos buscamos. Y creen que lo pueden encontrar en ese estilo de vida. Sí, tenemos que verlos como seres creados a la imagen de Dios, necesitados.

Yo pienso en un niño que está jugando con los niños de su colonia. Están con la pelota en el parque, y un niño dice, por la plática que sale entre los niños, “Pues yo todavía no decido si soy niño o niña”. Y viene tu niño angustiado, y parte de la angustia es que él a lo mejor nunca había considerado si él tenía que sentir que es niño. En una situación así, ¿cómo podría un papá o una mamá, simplemente dirigir los pensamientos de ese niño, y también hacía ese compañero o ese amigo? Porque tenemos que entender que nuestros hijos son susceptibles a que ideas se metan a sus cabezas que, sí, chocan con lo que les hemos enseñado, pero a veces batallamos. ¿Cómo les ayudamos?

Joe: Sí, una cosa es especialmente los varones, nuestros niños. Puede que lo primero que digan es “guácala” o algo así. “¡No! Un muchacho no cree eso…”

Susi: Que les dé asco que un muchachito quiera ser niña. Eso sí.

Joe: Entonces lo primero que dije a mi hijo, porque ya me ha pasado, que mis hijos digan, “Oye, ¿por qué dice eso?” Es decirle, “Acuérdese hijo, ése no es su problema principal. Ellos ni siquiera saben quiénes son: si son animales, si solamente son polvo de estrellas de la nada. Así que ser niño o niña no es su preocupación mayor. Ellos ni siquiera saben qué es ser un ser humano. ¿Un simio pelón?”

Susi: Y el hecho de que el niño se esté cuestionando si es niño o niña es porque no ha encontrado esa seguridad de identidad que nosotros encontramos en ser creados por Dios.

Joe: Sí. Él tiene muchas más cosas por qué preocuparse que por si es niño o niña. Digo, “Ahora, hijo, tú sí entiendes que Dios nos creó a su imagen, varón y mujer, funcionalmente, de la manera que se complementan el uno al otro, y refleja el amor de Cristo para su iglesia. Acuerda que todo lo que te he enseñado, imagínate si nunca hubieras sabido eso, y solo estás en un mundo, donde todos tienen sus propias ideas.”

Susi: Flotando entre todas las ideas, sí.

Joe: Y es muy humanista, el mundo. Entonces por supuesto que está así. Entonces lo que te quiero animar cuando hablas con tu amigo es quizás hacerle preguntas más fundamentales. ¿Qué es ser niño? ¿Qué es ser niña? Y ya que físicamente, biológicamente, eres niño, ¿cómo pudieras saber qué es ser niña y cómo se siente ser niña? Defíneme qué es una mujer. Muchos van a decir, eso no se debe de definir. Entonces ¿cómo pudieras saber si eres niña si no se puede definir qué es niña o niño?

Entonces llevarlo un poco más allá: ¿Entonces quién te creó? ¿Cómo empezó todo? Porque si hay un diseñador, nuestra pregunta es ¿qué fue su intención cuando te creó niño o niña? Es llevarlos a la cosmovisión. Cuando tratamos solo responder las preguntas superficiales, el problema es que allá empieza el debate, porque tenemos dos fundamentos distintos. Entonces, quiero hacerle preguntas a nivel de fundamento, y ofrecerle la verdad poco a poco así.

Susi: Y también reconocer que mi propio hijo pudiera tener sentimientos confusos para él, o una niña puede tener sentimientos, y lo que yo quiero como mamá es asegurarme que estoy escuchando, que no estoy regañándole por sentir algo. Porque no deberíamos regañar a nuestros hijos y reprimir sus sentimientos. Esos sentimientos están allí por algo.

Joe: Sí.

Susi: Entonces, conversar, sacar pensamientos y sentimientos que tengan. Que siempre se sientan libres de expresarnos sus sentimientos.

Joe: Eso es muy importante.

Susi: Sí. Y quizás mi hijo llega y me dice que el niño dijo eso. Y quizás una de las primeras cosas que le puedo preguntar es, ¿y tú has sentido algo así anteriormente? Y eso le da oportunidad a decirme, “¡Ay, no mamá! ¿por qué?” O “Sí, es que a veces no sé… ¿por qué soy niño?” Y eso me da a mí la oportunidad de primero pastorear y discipular a mi propio hijo, ¿verdad? Y de comprender, y que él siempre sepa que con mamá es seguro hablar, expresarme.

Porque muchas personas que terminan en el deseo de cambiar su género o de borrar su género en parte es porque nunca tuvieron una simpatía, un amor, aceptación absoluta, de parte de alguien. Entonces esa inseguridad que sienten en su género les afecta mucho. Así que yo creo que con nuestros hijos también, queremos que ellos sepan que pueden expresar sus sentimientos y que no vamos a decir, “Qué asco”.

Joe: Eso sí. Wow. Cuántos de estos casos, cuando les preguntas, dicen, “No empezó a los 21 años de edad.” Dicen, “Cuando yo tenía 12 años, cuando yo tenía 13 años. Pero supe que a mis papás nunca pude…”

Susi: Sí, “Nunca pude decirles eso.”

Joe: Y se pudo haber arreglado allí. Y se arregla no con el moralismo sino apuntarles a Cristo, y cómo se quiere glorificar a través de sus vidas. Yo soy varón. Yo debo abrazar mi hombría por la gloria de Cristo, no porque lo demás para mi es asqueroso.

Susi: Exacto.

Joe: Y eso da la oportunidad. Nuestros hijos tienen que podernos hablar de eso, porque por lo mismo lo van a ocultar. Muchos lo van a ocultar. Los sorprendemos si roban algo, porque hay evidencia externa. Robaron algo: rebeldía abierta. Se ve; por eso nos vamos a dirigir a ese problema. Pero ¿esa confusión? Muchas veces no va a haber evidencia externa.

Susi: Y esa misma compasión que sabemos que tenemos que sentir hacia un inconverso, tenemos que sentir esa compasión con nuestros hijos. Y como padres, no sé por qué, a veces es muy difícil sentir compasión en ciertas áreas de las luchas de nuestros hijos. Y ésta es un área muy importante. Creo que un argumento que se escucha—puedes ayudarnos brevemente a entender—la gente dice que está bien, tu sexo es biológico, pero tu género es psicológico. Bíblicamente ¿cómo yo podría, con compasión, equipar a mi hijo a entender que no hay ninguna razón bíblica por decir eso?

Joe: Sí, yo diría que es mostrar a mi hijo que esa idea viene del dualismo, que es la base filosófica del gnosticismo. El dualismo pone a la materia contraria a lo espiritual. Entonces materialmente, biológicamente, soy varón, pero espiritualmente, o emocionalmente, puedo ser algo muy opuesto, que lo opone.

Susi: De hecho, eso era algo en tiempos bíblicos, ¿verdad? Creo que el apóstol Pablo se dirige al gnosticismo, y en primera de Juan.

Joe: Sí, en primera de Juan, creo que en segunda de Juan también, si mal no recuerdo, y el apóstol Pablo en 2 Corintios 5:10.

Susi: Es un problema que viene del primer siglo o antes.

Joe: Sí, Pablo dice que vamos a rendir cuentas al Señor por lo que hacemos estando en el cuerpo. Muchos decían, “Mi vida material es intrínsicamente mala, así que, ¡entrégate a eso! Y lo espiritual es un conocimiento, gnosis, algo místico.”

Susi: Sí, hay gente que dice, “A Dios lo que importa es mi corazón. Mi corazón es bueno; yo amo a Dios, y lo que yo hago con mi cuerpo no importa”. Es el mismo argumento.

Joe: Sí, es el mismo argumento. Hay que verlo así: el apóstol Pablo dice a los atenienses en Hechos 17 que Dios fue soberano sobre el momento de su nacimiento, y donde nacieron, para que buscaran a Dios, a fin de cuentas. Aunque Dios nunca estuvo lejos de nosotros. Y ahora sabemos con otros versículos que Dios es quien inicia eso, porque estamos tan perdidos, a atraernos hacia su hijo.

Entonces enseñarles esto: Dios, biológicamente, dirigió el espermatozoide que llevara cromosomas xx o xy al óvulo de tu mamá para que fueses niño o niña, igual como fue soberano sobre cuándo nacías y dónde nacías para su gloria. Entonces Dios no solamente biológicamente, sino también materialmente, creó al varón biológicamente, fisiológicamente y genéticamente el varón, sino también vemos en Genesis 2 lo que ustedes ya hablaron, y aparte de eso, que la función en la imagen de Dios, el aspecto funcional, también está ligada con lo material.

Y eso es todo lo que hacemos en nuestra vida, hasta el sobarme el ojo, tiene algún aspecto teológico. No hay secular y sagrado. Eso es una separación muy indebida. Toda mi vida es sagrada, hasta una conversación que tengo cuando estoy comprando leche. Es para la gloria de Dios. El separarlos, es decir, “No, hay sagrado y hay secular” y entonces mi hombría es secular, aunque sagradamente tengo reproducción sexual para lo hetero. Es hacer una división donde no debe existir.

Dios no solamente quiere que yo sea el varón en cuanto a la reproducción sexual, porque él hizo que llegara ese espermatozoide al óvulo de la mamá (el espermatozoide es lo que decide si eres hombre o mujer), sino también, para su gloria, quiso que yo realizara esas funciones. Pero no lo diseñó para que lo hiciera aparte de la redención en Cristo. Y es por eso, que se vuelve moralismo cuando no lo enfocamos en Cristo, porque es decir que Dios tiene un plan para su agrado fuera de Cristo. Y sin fe es imposible agradar a Dios; es imposible que el hombre carnal agrade a Dios. Entonces se tiene que enfocar en Cristo.

Susi: Entonces, para una persona que dice que su sexo biológico y su género es diferente, realmente, para hablarlo con nuestros hijos, podemos ayudar a nuestros hijos a entender que esa persona no ha aceptado su diseño que Dios le dio. Y probablemente por algún dolor, por algún sufrimiento, por alguna experiencia muy fuerte, para protegerse a sí mismo, para buscar de alguna forma, una satisfacción, una identidad, que no ha encontrado, porque no conoce a Dios, la persona ha separado esas dos cosas, cuando Dios nunca diseñó que se separaran.

Así que cuando Dios dice que le amemos de todo corazón, que somos alma, somos espíritu y somos cuerpo—lo vemos en toda la Biblia—Dios nos pide una conducta correcta, pero también nos pide un corazón correcto. Siempre vemos que Dios junta esas dos cosas. Entonces creo que es una manera buena de explicarlo. Quizás si tenemos adolescentes podemos sentarlos y explicarles lo del gnosticismo y dualismo, pero incluso un niño pequeño puede entender que tú eres tú—tu espíritu, tu alma, tu cuerpo—Dios te hizo todo como una unidad, y no podemos separar las dos cosas. Creo que eso puede ayudar a los padres a entender.

Entonces un amiguito de mi hijo que dice eso, porque se lo han enseñado, podemos amarlo como una persona confundida, que no conoce la verdad acerca de quién es él, y podemos ser compasivos. Y al mismo tiempo saber que con mi hijo necesito reiterar eso: Cristo quiere tu corazón, y también quiere tu cuerpo; es lo mismo, y cosas así que podemos usar.

Joe: Sí, y eso nos lleva nuevamente a la teología. Porque en el siglo XX y XXI debido a nuevos intentos en el Gran Despertar, después del siglo XVIII, se hizo mucho solo hablar del cielo, de ir al cielo, de salvar tu alma, salvar tu espíritu, tu espíritu, pero cuando ves lo que enseña la Biblia, el evangelio se enfoca mucho en la resurrección, cuando otra vez, en la resurrección, se unan perpetuamente el espíritu y el cuerpo, ambos redimidos. Dios también redime el mundo material. Entonces uno puede decir, “Pues el mundo está perdidísimo. Olvídalo. Solamente ama al Señor y ve al cielo.” No, gran parte de la redención es el amor que Dios tiene para el cosmos (Juan 3:16). Por cuanto Dios amó al cosmos, dice, y no solamente habla de nosotros. Habla del mundo, del universo.

Susi: Sí, de su creación.

Joe: Parte de la redención, es decir, “Hijo, no tenemos que volver a la era antes de este siglo, sino mirar hacia adelante, hacia el reino de Dios”. En Cristo vamos a volver a abrazar a nuestra hombría y feminidad para la gloria de Cristo. No es volver a un tiempo atrás de este reino, sino es el reino de Cristo, que es perpetuo.

Susi: Muy bien. Se nos ha ido el tiempo bien rápido, Joe, pero esto ha sido excelente. Yo creo que esto puede ser el comienzo de conversaciones que los padres pueden tener para simplemente darte cuenta de que sí, tienes que conversar, sí, tienes que estar atento a las preguntas y comentarios. Gracias a Dios porque nos ha dado las herramientas de su verdad, de su Palabra, de su sabiduría.

Gracias por apuntarnos a la redención en Cristo y a la verdad de la Palabra. Y a ti que nos estás escuchando, medita sobre el hecho de que sirves a un Dios omnipotente, todo sabio, y que nos creó cuerpo y alma y espíritu, y que confiemos en él esta semana. Gracias Joe.

Joe: Gracias a usted.

Susi: Muy bien. Nos despedimos y nos vemos la próxima semana. Que Dios te bendiga.

Compartir:

Autores

  • Susi Bixby

    Susi es la fundadora de Crianza Reverente y anfitriona del podcast, mamá de un adolescente y dos adultos jóvenes, y esposa de Mateo Bixby, uno de los pastores de Iglesia Bautista la Gracia en Juarez, NL, México. Juntos colaboran también en la Universidad Cristiana de las Américas en Monterrey, NL.

Publicaciones relacionadas